Incidentalmente.ñugares escribió: ↑01 May 2022, 18:34la sanidad no es gratuita y es necesario pagar una tasa con cada visita. Se deberá abonar alrededor de 20€ por cada consulta, si la consulta es con un especialista, esta cantidad será de 35€ con máximo al año de 110€ por persona . A ver si copiamos todo de Suecia .
La sanidad en Suecia es tan gratuita como en España. Aquí también existe el copago, como puede comprobar cualquiera al que le expenden una receta y tiene que apoquinar en la farmacia. Ahora bien, esas cuatro perras suponen una miseria comparado con el coste real de la atención. Por ejemplo, el de un parto no complicado se estima en unos 3.000€. Los 20€ de copago apenas suponen el 0,75% del coste.
La cuestión del copago (mejor dicho, del ticket disuasorio) no es tan sencilla. Se ha propuesto varias veces (otra cuestión que se aceptara, pues sería muy impopular) ya que permitiría aliviar el colapso de los centros de salud y de las unidades de urgencias, que están abrumadas con consultas ridículas. Ya me ha tocado oír en Urgencias cosas como «le pasa desde siempre» o «le han dado con una pelota». Pero...
- El problema del copago es que lleva aparejado un incremento de la mortalidad. Alivia (o no) de chorradas, pero es frecuente el caso del abuelo que tiene un «ansia» y por no gastar esos veinte euros, se muere de un infarto.
- Condiciona la atención. Si la reconsulta es gratuita, no pasa nada por decir «si no mejora, vuelva» o por citar para revisión en poco tiempo. Sin embargo, con que se pagasen diez euros, la gente se cabrea si tiene que volver, lo que lleva a tratamientos innecesarios.
- El sistema no es efectivo porque, aunque hay excepciones, a medida que se desciende de nivel socioeconómico, la gente es más demandante. Dado que el copago no puede ser universal (hay gente que no tiene ni esos veinte o treinta y cinco euros), y sabiendo el pelaje de los que suelo ver, yo creo que la mitad de mis consultantes estarían exentos.
- Por otra parte, los más demandantes alcanzan ese máximo de 110€ sobre la marcha y, a partir de ahí, ancha es Castilla.
Personalmente, yo creo que sería más sensato un sistema que tuviera en cuenta la frecuentación. Quiero decir: gratuitas, dos o tres consultas cada seis meses. A partir de ahí, cantidades que se incrementarían, y pudiendo establecer excepciones (enfermos crónicos, por ejemplo). Los que aduzcan bajos ingresos, que pasen por tribunal médico a dar explicaciones. Las citas de especialista, hospitalización, etcétera, ya que se accede tras una primera visita en Urgencias o en Atención Primaria.
Ahora bien, sé que es imposible. Me imagino lo que dirían los del PSOE, no digamos Podemas. Porque doy la razón en una cosa: los del PSOE se las han arreglado una y otra vez para arruinar el país, y tienen que ser los otros los que vengan a pagar los platos rotos. Para que entonces les acusen de empobrecer, que si patatín, que si patatán...
Para acabar, el decreto ley anticrisis tiene una traducción fácil: subvención x normativas a porrillo = deuda al cuadrado. Ya disfrutamos de un catastrófico «PLan E» y esto no es sino la repetición.
Saludos