Eso de las Leander y las Knox tiene su historia detrás.reytuerto escribió: ↑10 May 2023, 02:00Celebro que la industria naval española diese el viraje que dio a fines de los 60s. Las Knox modificadas me gustan mucho más que las Leander, y la evolución subsiguiente tambien (es decir, con las Leander no habria F-100, y visto lo visto con los diseños de la RN, creo que la "fragata" española compite a pie de igualdad con los Daring perfidos).
Clásicamente, España había construido diseños británicos; incluso no fue raro que la SECN (una filial inglesa) impusiera sus criterios sobre los deseos de la Armada, que en su día ya vieron con mala cara algún diseño (como los acorazados de la clase España).
Tras la SGM se enfrió un poco el cariño, pero cuando se produjo cierta apertura, en los sesenta, la Armada, que no quería depender únicamente de cesiones norteamericanas, s epuso a buscar algo que construir. Siguiendo la tradición, se echó el ojo a equipos ingleses: no solo fragatas Leander, sino algún destructor County (la Armada era muy consciente de la ridícula capacidad antiaérea de las Leander) y submarinos Oberon.
Pero llegó Harold Wilson, un laborista de aquellos que hacían gala de antifranquismo mientras trataban con gente tan simpática como Idi Amín y demás carniceros de ese pelaje. Es más, en su día el señor Wilson había estado en el gobierno que entregó los diseños de motores de reacción a la URSS estaliniana, pero ya se sabe, Stalin era un benefactor para el laborismo.
El señor Wilson, al saber que España estaba negociando con astilleros ingleses, montó en cólera, dijo «arre, cólera», y preguntó en el parlamento si el gobierno inglés iba a «vender planos y detalles de fragatas a un gobierno fascista por unos pocos millones de libras». Según las malas lenguas, Wilson se puso farruco porque los sindicatos ingleses estaban enfadados, ya que el acuerdo suponía que los barcos se construirían en España.
El buen señor siguió despotricando, hablando de «gobierno fascista», exigiendo seguridades sobre Gibraltar y demás, hasta que en Madrid se hartaron (mejor dicho, Franco se hartó), dio carpetazo al asunto, y negoció con los norteamericanos la construcción de las fragatas de la clase Baleares, que eran versiones de las Knox con capacidad antiaérea decente.
En la Armada aplaudieron la medida, porque las Baleares eran mucho mejores que las Leander. En los astilleros españoles, también, porque los norteamericanos fueron mejores colaboradores que la antigua SECN. De paso, el negocio se fue ampliando, y España construyó cazas Northrop F-5 bajo licencia, prefirió los Phantom a los Ligthing, los F-18 a los Tornado, etcétera, etcétera. Incluso cuando se adquirieron Harrier (me permito recordar que la Armada Española fue la primera del mundo en operar con Harrier embarcados) se compraron a Estados Unidos y no a Inglaterra. Los equipos se adquirían en Estados Unidos, Italia, Francia u Holanda. En lo que los norteamericanso no llegaban, entraron los franceses, y se les adquirió la patente de los Daphné y de los Agosta. Incluso en los noventa, un intento de negociación con Vosper para ir a por cazaminas se fue a la porra, y se prefirió la DECN francesa. Todos contentos, menos los british.
Lo mejor fue cuando un decenio después, ya en época democrática, los ingleses quisieron repetir el éxito de sus Leander con las fragatas tupo 21 (esas que dieron tan buen resultado en las Malvinas) y mandaron a la Amazon a hacer una tournée por los puertos españoles. Ante la rechifla de los marinos hispanos, que tenían barcos armados con misiles Standard, estaban negociando las FFG-7, se habían hecho con un portaaviones, y tenían sus submarinos franceses. Posteriormente llegó el portaaviones Príncipe de Asturias, las fragatas AEGIS, los submarinos S-80… De paso, España se convirtió en uno de los principales exportadores de buques de guerra.
Desde entonces, en todas las bases navales españolas hay una capillita donde los marinos españoles se encomiendan a San Harold Wilson y le dan las gracias por ser un bocazas.
Saludos
P.D.: No sé cuáles son las necesidades de Perú, pero el Fulmar es un patrullero de vigilancia aduanera, no un OPV. Probablemente sea demasiado pequeño para lo que Perú necesita. Si se desea algo con más «posibles», la serie de los BAM ha dado buen resultado como patrullero de altura, y pueden construirse versiones militares.