Urbano Calleja escribió: ↑08 Sep 2023, 11:26No me lo han contado...lo he visto.
Control en carretera aleatorio. Una tienda de campana montada para privacidad (en el caso del control en Salzburgo, un contenedor de Algeco movido en una camion plataforma), y a operar.
Claro que pueden hacerse. Pero no permanentemente. Si pongo un control en Hendaya, y llega un magrebí sin documentación, podré rechazar su entrada (no expulsarlo, porque se supone que aun no está aquí) pero podrá intentar pasar pasado mañana por Valcarlos. Si pongo controles permanentes o semipermanentes en todos los pasos, me estoy saltando el acuerdo de Schengen. Siendo como es España un país turístico, igual no es la medida más sensata poner muchos controles fronterizos.
Vale la pena recordar que el secreto profesional prohíbe al personal sanitario informar las autoridades del estado legal o no del paciente, y al hablar de «personal» no me refiero solo a médicos.
En realidad el medico no necesita hacer nada.
El sistema del hospital detecta que esa persona no tiene seguro, y eso ya de por si regula que se le atienda o no.
Personal sanitario también es el administrativo, y está obligado por el secreto profesional. Cierto que el hospital tiene derecho a cobrar, pero ahí nos metemos en terreno legal pantanoso.
Además, no es práctico: si un enfermo tiene miedo a ser sancionado (cualquier tipo de sanción) si acude a un centro sanitario, no acudirá y enfermará más gravemente o morirá. Es igual que el famoso copago (del que no soy partidario, creo que hay otras maneras de control): por una parte, buena parte de los abusarios no disponen de recursos, y están exentos: al final pagaríamos tú y yo, y no el irregular. Por otra, me imagino a bastante gente con un «ansia» en el pecho sin ir a Urgencias por ahorrarse veinte euros, y que luego se muere de infarto. De hecho, países que son muy estrictos con los controles flojean en cuestiones relacionadas con la atención urgente, como la mortalidad coronaria o por ictus: compara la mortalidad coronaria holandesa con la española.
Holanda es un ejemplo del efecto de las restricciones: es una de las fuentes de «turismo sanitario»: a España llegan casi el doble de holandeses que franceses buscando asistencia sanitaria. También podría contar las tribulaciones de un amigo con diabetes, que está en Holanda por estudios. Baste con decir que prefiere viajar periódicamente a Madrid.
Además, yo creo que esas medidas perderían eficacia ya que ese enfermo sin recursos va a conseguir que se le atienda, vía servicios sociales, vía caritativa, con lo que volveríamos a lo de antes: pagaríamos tú y yo, pero no el irregular.
De ahí que me parezca mejor actuar sobre la residencia, sobre las ayudas sociales (es absurdo que haya gente en situación irregular que reciba ayudas) o sobre los empleadores.
Pero nos metemos en lo ya dicho. Al empresaurio (que no al empresario) le conviene el inmigrante irregular al que puede encargar un trabajo de baja cualificación, en malas condiciones, por salarios de hambre. Obviamente, ese empresaurio hace competencia desleal a los que sí siguen las normas (igual que Marruecos a España con los pesticidas), y como algunos sectores están dominados por grandes empresas (por ejemplo, el de la distribución de alimentos), obliga a todos a emplear la misma estrategia. Mientras el gobierno, que se supone que tendría que vigilarlo, está mirando hacia Pamplona. La UE, tres cuartos de lo mismo o peor, indicio claro de que solo hay corrupción en España.
Eso sí, los países que estuvieron ocupados por los rusos, como Chequia, juegan con comodín, ya que ahí las izquierdas radicales están muy desprestigiadas. Justo al contrario que en España, donde aun soportamos la herencia del Claudillo que legitima a la izquierda.
Saludos