Varias cuestiones.
Por de pronto, espero que a estas alturas todo el mundo sepa mi opinión sobre la traidora agresión rusa a Ucrania, y sobre el mafioso régimen que domina Rusia. Pero, como dicen, Amicus Plato, sed magis amica veritas.
Lo primero. Me molesta (muchísimo) que se trate a los rusos como «orcos». Los rusos son personas como nosotros, que tienen la desgracia de estar mandados por criminales mafiosos. Cuando se alegra la gente de ver un carro arder cual tea, igual no pasa nada si se piensa en los tres desgraciados que iban dentro.
Siguiendo. En la época de la Guerra Fría, un dicho entre los militares de la NATO era «Iván no es tonto». El régimen soviético era repugnante, criminal e ineficiente, pero no todo lo hacía mal. Además, los militares soviéticos no tenían menos devoción por su deber que los occidentales, y eran igualmente inteligentes. No todo lo que hacían estaba mal. Por poner un ejemplo, el F-35B emplea una tecnología probada en el Yak-141.
Pues lo mismo. Que el obús de 120 haya sido diseñado en Rusia no quiere decir que todo esté mal. Es cierto que el sistema ruso sigue heredando defectos muy graves de los soviéticos. A decir de los hindúes, los equipos rusos suelen requerir mucho más mantenimiento que los occidentales, y los blindados tienen una desafortunada tendencia a convertirse en antorchas (con sus tripulantes dentro). En esa línea, podríamos recordar al infame BMP-1, cuyas puertas de salida contenían depósitos de combustible. La teoría era que era el primero en utilizarse, olvidando las curiosas propiedades de los depósitos vacíos con su mezcla de vapores de petróleo y aire.
El BMP-3, que yo sepa, no hereda esa curiosa característica pero, a cambio, lleva el depósito de combustible en el frente. La teoría es que así se disipa parte de la energía de los proyectiles penetrantes y, además, una especie de malla de espuma de poliuretano se supone que impide que el depósito se deshaga. Probablemente, impide que se produzca un incendio catastrófico tras un disparo de 30 mm (contra los que supuestamente está protegido, pero habría que ver si resiste un APCR), y tal vez aguante un RPG (con blindaje de aluminio, no sé yo). Ahora bien, imagino el efecto de una carga hueca potente (la de un misil, por ejemplo), enviando además del chorro de plasma, una nube de combustible ardiendo al habitáculo. Recuérdese que otros IFV llevan el motor delante, no como el BMP-3. Los israelíes, que de pegar tiros saben un rato, opinan que los IFV tienen que estar tanto o mejor protegidos que los carros, ya que se tienen que exponer más durante los asaltos. No es el caso del BMP-3.
Aparte, teniendo en cuenta que el BMP-3 va armado como un carro ligero, supongo que existirá la tentación de emplearlo como tal, a pesar de su mala protección. Es de suponer que una pieza de artillería autopropulsada no se va a enfrentar a misiles contracarro ni a carros de combate, siempre que no se emplee para proporcionar apoyo con fuego directo. De todas maneras, como heredero del BMP-3, está poco protegido, y estamos viendo un escenario bélico dominado por los sistemas de observación que permiten fuego de contrabatería a gran distancia. No es que otros ATP estén demasiado protegidos, pero me parece dudoso que el Vena pueda sobrevivir a los fragmentos de un proyectil de 155 que estalle cerca. Además, el corto alcance de su mortero lo pone a tiro de todo tipo de sistemas.
Si el Vena se emplea prudentemente (cambiando continuamente de posición, intentando evitar la observación, etcétera), pues bien; mucho mejor se estará dentro de un Vena, que disparando un mortero de 120 convencional, que en el tiempo que cuesta entrar y salir de posición la artillería ucraniana podrá haber batido la posición. Aun así, y en mi opinión, el Vena es un vehículo ligero que puede ser muy útil en terrenos difíciles (montaña), para infantería de marina o fuerzas aerotransportadas, pero que en una guerra convencional tiene menos que decir.
Saludos