Durante la ofensiva del Tet el ejército survietnamita era de unos setecientos mil hombres, pero tenían, además, milicias auxiliares.
Ya dije que un autor que titula «Guerra y genocidio» no me parece el más imparcial, y no pienso darle ni un céntimo.¿Qué te pareció el titulo del libro que te envié, espero lo compres y me des tu opinión?
Ya, pero no es lo mismo que haya algunas acciones, a que las guerrillas dominen una región, como ocurría en el este. En Yugoslavia en 1943 los guerrilleros tenían su base en las montañas, pero de vez en cuando actuaban incluso en las grandes ciudades.Considero que la guerra de Cuba todavía tiene varios mitos que se siguen creyendo y repitiendo sin mayor análisis. Te menciono tres de ellos.
1. En el gobierno de Ramón Blanco (1897-1898), los españoles había pacificado todo el Occidente y el Centro de Cuba. Dicha afirmación es falsa y se puede comprobar leyendo los partes de guerra que Blanco enviaba a Madrid, dichos informes están en la prensa ibérica de la época. Muestran acciones guerrilleras de los mambises por toda la isla y en todo el tiempo del mandato de Blanco
Razón de más. La victoria militar española era inviable.2. Durante la administración de Ramón Blanco, el ejercito español tenía 200.000 hombres en buen estado y listos para el combate. Esa afirmación es incorrecta y ha sido descartada por los historiadores (incluyendo John Tone). La cifra que menciona Tone es de menos de 80.000 españoles listos para luchar contra los sediciosos y yanquis.
En eso, coincido. Ya dije en su día que ambas partes estaban en una situación de tablas. Era improbable que los rebeldes consiguieran expulsar a los españoles de la región oriental y de La Habana. Digo improbable, porque demasiados mandos españoles no sabían hacer ni la «O» con un canuto. Mucho valor y poco sentido común. Siempre cabe la posibilidad de un desastre como Annual. Por su parte, tras la Guerra de los Diez Años (o tras los conflictos de Filipinas parecía claro que España no iba a conseguir una solución militar al conflicto. Aunque venciera (algo que me parece muy improbable), las causas de la guerra seguirían ahí presentes, y se volvería a las armas en poco tiempo, como pasó en Filipinas.3. El ejercito rebelde estaba muy cerca de vencer a la Corona española en 1898. Este parecer no me parece correcto y cada vez es menos aceptado por los historiadores cubanos y extranjeros. A comienzos de 1898 hubo una gran cantidad de presentaciones en las filas mambisas (producto de la autonomía y el cansancio por el conflicto) que afectaron la capacidad combativa de esta. Si esta tendencia se hubiera mantenido con el tiempo es posible que se hubiera llegado a otro Zanjón, aunque eso sería entrar en terreno especulativo y no en el histórico.
Incluso militarmente, me parece muy difícil. Coincido en las dificultades con las enfermedades tropicales, que hacían que hubiera pocas fuerzas disponibles realmente. Gracias a la desastrosa sanidad (había excelentes reglamentos, pero no se cumplían), los reclutas, que apenas tenían formación, caían en gran número.
Sin suficientes fuerzas, poco que hacer. En la «Emergencia Malaya» los ingleses calcularon que, para acabar con una fuerza guerrillera, se precisaba una fuerza diez veces mayor. Eso, gozando de apoyo aéreo, de radios, de la movilidad que proporcionaban los vehículos, e incluso algunos helicópteros.
En 1895, o 1898, todo conspiraba en contra. Había muy poca experiencia en la lucha contraguerrillera, las fuerzas españolas eran pocas, poco motivadas y no muy bien equipadas, se movían a pie o, a lo sumo, a caballo, es decir, a la misma velocidad que los rebeldes (pues la red ferroviaria no era muy grande). Las comunicaciones dependían del telégrafo, fácil de cortar, de mensajeros (miedo me daría) o de embarcaciones. NO hay que olvidar que la guerrilla tenía un importante apoyo popular, lo que significa alimentos, escondites e informadores.
En esa situación, los guerrilleros podían reunir una fuerza importante, atacar un puesto español gozando de superioridad, y retirarse antes de que las reservas españolas (que eran pequeñas, por lo dicho) pudieran reaccionar. En esas condiciones, la victoria española me parece imposible.
Hay otra manera, esa de «las legiones crean un desierto y lo llaman paz», o la empleada por los soviéticos en Europa Oriental a partir de 1945. Los españoles no fueron angelitos del cielo, pero medidas como las de Weyler no estaban destinadas a matar o a aterrar; cuestión diferente fueron sus consecuencias, pero vale la pena recordar que pasó lo mismo con los civiles boers que los ingleses cercaron en campos: en 1898, o en 1901, la sanidad estaba en mantillas.
De ahí que crea que la única posibilidad razonable es la que indicas, que ambos bandos, por agotamiento, hubieran llegado a un acuerdo. Pero quedaban dos «flecos»:
- El nacionalismo. Un germen difícil de erradicar. Eso de «a mi, que soy lo que esa, me oprimen esos otros». Cámbiese lo que sea por cubano, ucraniano, catalán, habanero, y esos otros, por cualquier otros.
- La política española, con industriales interesados en coartar las posibilidades cubanas para seguir ordeñando a la isla. Los españoles no eran inocentes.
¿Estamos de acuerdo en eso?
Saludos