Copio la LPRL,
Artículo 21. Riesgo grave e inminente.
1. Cuando los trabajadores estén o puedan estar expuestos a un riesgo grave e inminente con ocasión de su trabajo, el empresario estará obligado a:
a) Informar lo antes posible a todos los trabajadores afectados acerca de la existencia de dicho riesgo y de las medidas adoptadas o que, en su caso, deban adoptarse en materia de protección.
b) Adoptar las medidas y dar las instrucciones necesarias para que, en caso de peligro grave, inminente e inevitable, los trabajadores puedan interrumpir su actividad y, si fuera necesario, abandonar de inmediato el lugar de trabajo. En este supuesto no podrá exigirse a los trabajadores que reanuden su actividad mientras persista el peligro, salvo excepción debidamente justificada por razones de seguridad y determinada reglamentariamente.
c) Disponer lo necesario para que el trabajador que no pudiera ponerse en contacto con su superior jerárquico, ante una situación de peligro grave e inminente para su seguridad, la de otros trabajadores o la de terceros a la empresa, esté en condiciones, habida cuenta de sus conocimientos y de los medios técnicos puestos a su disposición, de adoptar las medidas necesarias para evitar las consecuencias de dicho peligro.
2. De acuerdo con lo previsto en el apartado 1 del artículo 14 de la presente Ley, el trabajador tendrá derecho a interrumpir su actividad y abandonar el lugar de trabajo, en caso necesario, cuando considere que dicha actividad entraña un riesgo grave e inminente para su vida o su salud.
3. Cuando en el caso a que se refiere el apartado 1 de este artículo el empresario no adopte o no permita la adopción de las medidas necesarias para garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores, los representantes legales de éstos podrán acordar, por mayoría de sus miembros, la paralización de la actividad de los trabajadores afectados por dicho riesgo. Tal acuerdo será comunicado de inmediato a la empresa y a la autoridad laboral, la cual, en el plazo de veinticuatro horas, anulará o ratificará la paralización acordada.
El acuerdo a que se refiere el párrafo anterior podrá ser adoptado por decisión mayoritaria de los Delegados de Prevención cuando no resulte posible reunir con la urgencia requerida al órgano de representación del personal.
4. Los trabajadores o sus representantes no podrán sufrir perjuicio alguno derivado de la adopción de las medidas a que se refieren los apartados anteriores, a menos que hubieran obrado de mala fe o cometido negligencia grave.
Aquí ha habido en primer lugar una negligencia de los empresarios, por pura avaricia o dejadez, era responsabilidad suya avisar a los trabajadores de lo que se les venía encima y directamente llamarlos para que no acudiesen al trabajo, o echar a los que se presentasen a pesar de todo.
Y sí, también debería haberse decretado el estado de alarma por parte del Gobierno central, para habilitar a las administraciones autonómicas a imponer restricciones al movimiento. Sospecho que la alegría con que anteriormente se ha declarado y que luego los tribunales lo hayan declarado inconstitucional no ha animado precisamente al gobierno a tomar la decisión . Y también estoy seguro de que sin ese estado de alarma los ayuntamientos y comunidades autónomas podrían haber hecho mucho más, con dar avisos por todos los medios y poner a la policía local a "informar" amistosamente a todos los circulasen en zonas de riesgo de lo que se les venía encima se habrían evitado bastantes desgracias. Aquí ha habido muchísima dejadez a todos los niveles institucionales, y espero que no se quede todo en un "era inevitable" y sin que nadie se haga responsable, porque esa es la receta para repetir el desastre de estos días.
Un saludo