GRUMO escribió:Siempre llevando la discusión al tema "la mía es mas grande que la tuya"
Bueno..paciencia con Wils..perodon con Sept, perdon con Fane..perdón Nat...bueno ya me entienden
Grumo
No entiendo ¿que quieres decir?
A las 07:30, el Coronel Arteaga, por conducto del Mayor don Jorge Wood, ordeno que nuestra tropa se batiera en retirada, paso a paso y haciendo frente al enemigo, orden que empezó a cumplirse con serenidad y orden dignos de un Ejercito disciplinado.
Los heridos fueron enviados adelante, buscando el camino de Dibujo, acompañados de los cirujanos de los cuerpos.
Y principio entonces esa celebre y cómica retirada, en que el papel de los peruanos se redujo a seguir también paso a paso nuestra marcha.
Era cómico ver a una masa de 4.000 peruanos, que hacían el papel del mono, imitando nuestros movimientos cuando con un poco de eso que se llama “pana” *, en lenguaje vulgar, habrían podido tomarnos prisioneros o concluir con todos, pues apenas si éramos 1.400 hombres, cansados , agotados y sedientos nuevamente, arrastrando un tren numeroso de heridos y con 3 o 4 tiros por rifle y con la perspectiva poco envidiable de tener que recorrer de nuevo y de noche, aquella pampa tenebrosa y desierta.
El enemigo no nos seguía como cuerpo victorioso que debe aprovechar a su victima, sino que parecía escoltarnos políticamente, sin atreverse a cosas mayores.
Dos horas después llegamos a Dibujo, al tiempo que aclaraba, al lado de la estación estaba un grupo de altos jefes del Ejército, de entre los que descollaba la marcial figura del General en Jefe, don Erasmo Escala.
Cuando mi cazador detuvo su caballo cerca del grupo y el general vio que me apeaba de las ancas tan maltrecho, me llamo y me dijo:
- “Cual es su cuerpo hijito”
- “Artillería de Marina”, mi General, le respondí, cuadrándome y haciendo el saludo reglamentario.
- “¿Y sin zapatos Oficial?, me replico.
- “Se rompieron en el camino, mi General?
- “Bueno, vaya a tomar un plato de valdiviano y un vaso de vino al rancho del Estado Mayor. Me dijo aquel bondadoso anciano que se sentía triste y conmovido ante mi miserable facha.
Al tiempo de retirarme oí al General Baquedano que le decía a uno de sus ayudantes, señalándome a mi.:
“Ayudante, lleve almacén, almacén Cuerpo Oficialito, ese, ese, y déle un par de botas nuevas, nuevas.”
Y fue así como después de haber perdido mis botas algo viejas con que fui a la Batalla de Tarapacá, me arme de unas flamantes botas de Cazadores a Caballo, obsequiadas por el ilustre General Baquedano.
Cuando se pusieron viejas, después de la Batalla de Tacna, se las endose a mi asistente, en vez de haberlas guardado como reliquias para habérselas mostrado a mis hijos.
Pocos días después recibimos orden de volver a Tarapacá para recuperar las piezas de Bronce, que por inservibles e inútiles habíamos tenido que dejar en el campo.
…….los cadáveres de las cantineras estaban enteramente charqueados y triturados. Los jefes, oficiales y tropa que presenciábamos tan triste acto, nos descubrimos reverentes y emocionados antes estos despojos sagrados que demostraban la clase de enemigos con que teníamos que combatir.
CRONICAS DE GUERRA: "Relatos de un ex combatiente de la Guerra del Pacifico y la Revolucion de 1891"
Mayor de Ejercito (R) J.Arturo Olid A.
atentos saludos
pd.
* PANA
3 Chile Valentía o claridad en el actuar que tiene una persona en una situación comprometida: "hay que tener pana para decidirse a mandar a un niño un año fuera de su país".