Los Panzer alemanes: detrás del mito
-
- General de División
- Mensajes: 7373
- Registrado: 21 Ago 2004, 12:50
- Ubicación: Madrid
DOMINGO, DíA 17
Para los soldados alemanes acantonados al Eeste de Amberes el comienzo de Market Garden debió resultar un espectáculo asombroso y aterrador: Durante la noche una primera oleada de 200 Lancaster y varios escuadrones de Mosquitos ablandaron los aeródromos holandeses. Le siguieron otras dos oleadas menores sobre las baterías FlaK en el área holandesa y al clarear el día la RAF cedió paso a una armada de más de 800 B-17 y casi 400 cazas, que machacaron concienzudamente cualquier punto donde se hubiera reseñado artillería antiaérea. Antes de que se posara el polvo el cielo se oscureció con la llegada de más de 1500 transportes C-47 y casi medio millar de planeadores. La Luftwaffe no hubiera podido desplegar semejante muestra de poderío ni en sus años de gloria, y ese día apenas media docena de cazas alemanes hicieron acto de presencia. La sorpresa fue absoluta; las bajas, reducidísimas.
El plan aliado (cortesía de wikipedia): una vez asegurados los puentes el XXX Ejército, apoyado por un nuevo desembarco paracaidista, debía proseguir hacia el corazón de Alemania
Arhem
A las 13'00 empezó el descenso en el punto más alejado del asalto. La I Brigada Paracaidista británica al mando del general Urquhart aterrízó con casi 300 planeadores en el área de Wolfheze, unos 5 km al norte del RIn y a unos 12 km de su objetivo principal, el puente de Arhem. El descenso fue un éxito pero casi a partir de ese momento las cosas empezaron a torcerse.
área de Arhem. LZ, zona de aterrizaje (planeadores). DZ, zona de lanzamiento (paracas). SDZ, zona de lanzamiento de suministros
Apenas media hora después de la llegada del primer planeador, Bittrich (el comandante del II SS PzKorp) dio sus primera órdenes sin esperar instrucciones superiores: ordenó a los Hohenstaufen que pararan de inmediato su traslado y se concentraran en torno a Arhem para asegurar el puente, mientras los Frundsberg se dirigían al suroeste, reforzados por el batallón de reconocimiento de la 9ª para hacer frente a la amenaza que previsiblemente vendría por Nijmegen. Es decir, sobre las 14'00 el efecto de la sorpresa había cesado y los Waffen estaban en marcha.
Bittrich no fue el único en actuar de inmediato: las unidades de adiestramiento en el área se pusieron de inmediato en movimiento y por todas partes empezaron a improvisarse grupos de combate. Por su parte Model confirmó las órdenes de Bittrich a las 15'00 y tras recopilar informes de las otras zonas de aterrizaje y el asalto del XXX Ejército organizó de inmediato la defensa y solicitó el envío de las reservas disponibles, incluyendo la 107 PzBri y la compañía de carros pesados Hummel, estacionada en Alemania.
EL área de Arhem quedó bajo la responsabilidad de Bittrich y a las 17'30 éste ya se había hecho una razonable imagen de la situación y había distribuido sus fuerzas. Sus principales preocupaciones eran la carretera de Nijmegen y el puente de Arhem. Si podía bloquear la acometida terrestre aliada con las fuerzas que tenía en ese momento el desembarco paracaidista en Arhem quedaría aislado y neutralizarlo sería una mera cuestión de tiempo. Sin embargo para poder al XXX Ejército sería necesario sostener el puente, ya que los refuerzos tendrían que fluir por él, así que su voladura quedaba descartada. Si los ingleses se hacían con la vía habría que reconquistarla a cualquier precio.
Ignorantes de toda la frenética actividad que había a su alrededor los paras ingleses se tomaron su tiempo en Wolfheze. En vez de partir de inmediato hacia Arhem con todas las fuerzas disponibles, se asignó esa tarea a un escuadrón de reconocimiento mientras un batallón se hacía con un puente ferroviario y uno de pontones en Oesterbeck, para pasar a la orilla sur del RIn; un segundo batallón seguiría al escuadrón de reconocimiento para relevarles en Arhem y un tercero (al mando de Urquhart) iría igualmente hacia Arhem por su ruta norte para cubrir el flanco septentrional de la ciudad. El resto de las fuerzas asegurarían el área de aterrizaje.
Cuando el escuadrón se acercaba a la ciudad con sus jeeps se dio de bruces con un bloqueo establecido en Oosterbeck por un batallón SSPzGr de instricción (KG Krafft) que, sin esperar siquiera a que Bittrich les diera órdenes, se había desplegado para proteger el acceso a la ciudad en la hora que siguió al desembarco. Esta unidad frenó el avance del escuadrón y el batallón que le seguía hasta las 21'00 y con la caída de la noche se retiró en buen orden. En vez de aprovechar la ocasión para lanzarse hacia el casco de la ciudad Urquhart ordenó a los paracaidistas que vivaquearan ahí mismo, a 4 km del puente.
A lo largo de la tarde y la noche los Hohenstaufen se desplegaron formando una línea defensiva al Este del KG Krafft, cerrando el acceso norte de la ciudad y el paso por la margen del río. La defensa se reforzó con pequeños grupos de tropas de diversa procedencia, incluyendo personal administrativo, tropas navales, policía… y un más que bienvenido refuerzo de dos JagdPanzer IV. El batallón británico que debía rodear el norte del perímetro se encontró que la ruta estaba firmemente defendida y al caer la tarde aun no había logrado avanzar más de 5 km. Dada la situación, su comandante decidió desviarse y avanzar hacia el puente de Arhem.
El tercer batallón inglés atravesó Oosterbeek pero no se dio suficiente prisa y el puente ferroviario voló por los aires en sus mismas narices. Al igual que sus compañeros al norte de la ciudad, los paracaidistas optaron por dirigirse hacia el puente de carretara, avanazando por la orilla del río. A mitad de camino su avance quedó interrumpido por el fuego de los soldados que habían guarnecido el puente ferroviario y se habían retirado hacia el este tras la voladura (KG Moller, formado por panzerpioneer de la 9ª SS PzDiv)
Un nuevo empujón de los británicos permitió flanquear las defensas alemanas sobre las 19'30 y los paras lograron alcanzar una hora después el lado norte del puente. Para entonces el batallón de reconocimiento de la 9ª SS PzDiv ya había atravesado el río y se dirigía a Nijmegen.
El puente era el principal objetivo así que la jornada, pese a todo, parecía fructífera, pero la realidad era bastante negativa: la 1ª Brigada estaba dispersa y desorganizada, su flanco norte estaba al descubierto, las defensas alemanas resistían y, tras una dura lucha, la vanguardia fracasó en los primeros intentos de alcanzar la orilla sur del río.
Dado que el puente de Arhem era el principal objetivo de Urquhart la jornada, pese a todo parecía fructífera, pero la realidad era bastante negativa: su brigada estaba dispersa y desorganizada, las defensas alemanas resistían y, tras una dura lucha, su vanguardia fracasó en los primeros intentos de alcanzar el lado sur del puente.
Y, como podemos ver, ni un sólo panzer había intervenido todavía.
Para los soldados alemanes acantonados al Eeste de Amberes el comienzo de Market Garden debió resultar un espectáculo asombroso y aterrador: Durante la noche una primera oleada de 200 Lancaster y varios escuadrones de Mosquitos ablandaron los aeródromos holandeses. Le siguieron otras dos oleadas menores sobre las baterías FlaK en el área holandesa y al clarear el día la RAF cedió paso a una armada de más de 800 B-17 y casi 400 cazas, que machacaron concienzudamente cualquier punto donde se hubiera reseñado artillería antiaérea. Antes de que se posara el polvo el cielo se oscureció con la llegada de más de 1500 transportes C-47 y casi medio millar de planeadores. La Luftwaffe no hubiera podido desplegar semejante muestra de poderío ni en sus años de gloria, y ese día apenas media docena de cazas alemanes hicieron acto de presencia. La sorpresa fue absoluta; las bajas, reducidísimas.
El plan aliado (cortesía de wikipedia): una vez asegurados los puentes el XXX Ejército, apoyado por un nuevo desembarco paracaidista, debía proseguir hacia el corazón de Alemania
Arhem
A las 13'00 empezó el descenso en el punto más alejado del asalto. La I Brigada Paracaidista británica al mando del general Urquhart aterrízó con casi 300 planeadores en el área de Wolfheze, unos 5 km al norte del RIn y a unos 12 km de su objetivo principal, el puente de Arhem. El descenso fue un éxito pero casi a partir de ese momento las cosas empezaron a torcerse.
área de Arhem. LZ, zona de aterrizaje (planeadores). DZ, zona de lanzamiento (paracas). SDZ, zona de lanzamiento de suministros
Apenas media hora después de la llegada del primer planeador, Bittrich (el comandante del II SS PzKorp) dio sus primera órdenes sin esperar instrucciones superiores: ordenó a los Hohenstaufen que pararan de inmediato su traslado y se concentraran en torno a Arhem para asegurar el puente, mientras los Frundsberg se dirigían al suroeste, reforzados por el batallón de reconocimiento de la 9ª para hacer frente a la amenaza que previsiblemente vendría por Nijmegen. Es decir, sobre las 14'00 el efecto de la sorpresa había cesado y los Waffen estaban en marcha.
Bittrich no fue el único en actuar de inmediato: las unidades de adiestramiento en el área se pusieron de inmediato en movimiento y por todas partes empezaron a improvisarse grupos de combate. Por su parte Model confirmó las órdenes de Bittrich a las 15'00 y tras recopilar informes de las otras zonas de aterrizaje y el asalto del XXX Ejército organizó de inmediato la defensa y solicitó el envío de las reservas disponibles, incluyendo la 107 PzBri y la compañía de carros pesados Hummel, estacionada en Alemania.
EL área de Arhem quedó bajo la responsabilidad de Bittrich y a las 17'30 éste ya se había hecho una razonable imagen de la situación y había distribuido sus fuerzas. Sus principales preocupaciones eran la carretera de Nijmegen y el puente de Arhem. Si podía bloquear la acometida terrestre aliada con las fuerzas que tenía en ese momento el desembarco paracaidista en Arhem quedaría aislado y neutralizarlo sería una mera cuestión de tiempo. Sin embargo para poder al XXX Ejército sería necesario sostener el puente, ya que los refuerzos tendrían que fluir por él, así que su voladura quedaba descartada. Si los ingleses se hacían con la vía habría que reconquistarla a cualquier precio.
Ignorantes de toda la frenética actividad que había a su alrededor los paras ingleses se tomaron su tiempo en Wolfheze. En vez de partir de inmediato hacia Arhem con todas las fuerzas disponibles, se asignó esa tarea a un escuadrón de reconocimiento mientras un batallón se hacía con un puente ferroviario y uno de pontones en Oesterbeck, para pasar a la orilla sur del RIn; un segundo batallón seguiría al escuadrón de reconocimiento para relevarles en Arhem y un tercero (al mando de Urquhart) iría igualmente hacia Arhem por su ruta norte para cubrir el flanco septentrional de la ciudad. El resto de las fuerzas asegurarían el área de aterrizaje.
Cuando el escuadrón se acercaba a la ciudad con sus jeeps se dio de bruces con un bloqueo establecido en Oosterbeck por un batallón SSPzGr de instricción (KG Krafft) que, sin esperar siquiera a que Bittrich les diera órdenes, se había desplegado para proteger el acceso a la ciudad en la hora que siguió al desembarco. Esta unidad frenó el avance del escuadrón y el batallón que le seguía hasta las 21'00 y con la caída de la noche se retiró en buen orden. En vez de aprovechar la ocasión para lanzarse hacia el casco de la ciudad Urquhart ordenó a los paracaidistas que vivaquearan ahí mismo, a 4 km del puente.
A lo largo de la tarde y la noche los Hohenstaufen se desplegaron formando una línea defensiva al Este del KG Krafft, cerrando el acceso norte de la ciudad y el paso por la margen del río. La defensa se reforzó con pequeños grupos de tropas de diversa procedencia, incluyendo personal administrativo, tropas navales, policía… y un más que bienvenido refuerzo de dos JagdPanzer IV. El batallón británico que debía rodear el norte del perímetro se encontró que la ruta estaba firmemente defendida y al caer la tarde aun no había logrado avanzar más de 5 km. Dada la situación, su comandante decidió desviarse y avanzar hacia el puente de Arhem.
El tercer batallón inglés atravesó Oosterbeek pero no se dio suficiente prisa y el puente ferroviario voló por los aires en sus mismas narices. Al igual que sus compañeros al norte de la ciudad, los paracaidistas optaron por dirigirse hacia el puente de carretara, avanazando por la orilla del río. A mitad de camino su avance quedó interrumpido por el fuego de los soldados que habían guarnecido el puente ferroviario y se habían retirado hacia el este tras la voladura (KG Moller, formado por panzerpioneer de la 9ª SS PzDiv)
Un nuevo empujón de los británicos permitió flanquear las defensas alemanas sobre las 19'30 y los paras lograron alcanzar una hora después el lado norte del puente. Para entonces el batallón de reconocimiento de la 9ª SS PzDiv ya había atravesado el río y se dirigía a Nijmegen.
El puente era el principal objetivo así que la jornada, pese a todo, parecía fructífera, pero la realidad era bastante negativa: la 1ª Brigada estaba dispersa y desorganizada, su flanco norte estaba al descubierto, las defensas alemanas resistían y, tras una dura lucha, la vanguardia fracasó en los primeros intentos de alcanzar la orilla sur del río.
Dado que el puente de Arhem era el principal objetivo de Urquhart la jornada, pese a todo parecía fructífera, pero la realidad era bastante negativa: su brigada estaba dispersa y desorganizada, las defensas alemanas resistían y, tras una dura lucha, su vanguardia fracasó en los primeros intentos de alcanzar el lado sur del puente.
Y, como podemos ver, ni un sólo panzer había intervenido todavía.
Última edición por japa el 26 May 2009, 01:58, editado 1 vez en total.
-
- General de División
- Mensajes: 7373
- Registrado: 21 Ago 2004, 12:50
- Ubicación: Madrid
Nijmegen
Nijmegen
La 82ª Aerotransportada desembarcó 20 km al sur de Arhem, y al igual que sus colegas británicos su llegada resultó un éxito, con pérdidas inferiores al 5% (dos transportes fueron derribados). Los americanos no encontraron demasiada resistencia y pudieron hacerse con sus objetivos iniciales (Grave y Groesbeek) sin problemas. El puente de Grave sobre el río Maas fue capturado en un rápido movimiento de pinza ya que una compañía saltó justo al oeste de la vía cogiendo a los sorprendidos defensores por la espalda.
El objetivo principal eran los puentes de Nijmegen sobre el Waal, el principal curso fluvial de la zona, pero las tropas de Gavin no aprovecharon la sorpresa inicial para avanzar hacia el norte. El plan establecido daba prioridad a la consolidación del perímetro de aterrizaje y Gavin se ciño a sus instrucciones. El terreno circundante quedó asegurado sobre las 19'30 y no se hizo ningún movimiento hacia el norte hasta las 22'00, cuando por fin se envió un pequeño contingente hacia el Waalbrug, el único puente que quedaba operativo ya que los otro pasos sobre el Waal fueron volados por los alemanes.
Al empezar el desembarco no había nada parecido a una resistencia organizada en el sector, pero para cuando los americanos decidieron avanzar la situación había cambiado. A media tarde Model asignó la defensa de Nijmegen a la administración militar local ya que no había unidades operativas disponibles. Los puentes y los accesos a la ciudad fueron inmediatamente protegidos por el KG Henke, que se estructuró en torno a una unidad de adiestramiento de Fallschirmjäger. El KG debía ser reforzado por el batallón de reconocimiento de los Hohsenstaufen, al mando del comandante Grabner, pero cuando éste llegó a la ciudad Hanke le aseguró que podría controlar la situación. Grabner dejó parte de sus tropas y algunos cañones en Nijmegen y emprendió el regreso hacia Arhem con el resto de su batallón para reforzar la defensa frente a los ingleses.
Hanke no estaba fanfarroneando. Cuando las tropas de Gavin alcanzaron la ciudad encontraron los accesos a los puentes sellados a cal y canto y fueron calurosamente recibidos por el fuego de 7 baterías de 88. El avance quedó cortado en seco y los americanos desistieron.
Al igual que en Arhem, bastaron un par de horas para que un objetivo asequible pasara a estar firmemente defendido. Al igual que en Arhem, mientras los asaltantes seguían las órdenes recibidas en Inglaterra, los defensores reaccionaron improvisando según evolucionaba la situación. Y al igual que en Arhem, el objetivo principal no se alcanzó.
Eindhoven
La tarea de la 101ª aerotransportada era asegurar los primeros cruces, despejando un corredor entre Eindhoven y Veghel a unos 80 km de Arhem. La defensa del sector correspondía al I Ejército Paracaidista de Student. Al igual que en los asaltos más al norte los paracaidistas se afianzaron sin dificultades y todos los objetivos previstos estuvieron cubiertos durante el día.
El único revés importante, que pasó desapercibido para los atacantes, fue la pérdida de un planeador que cayó dcrca de los cuarteles de Student. Uno de los oficiales a bordo llevaba entre otra documentación una copia detallada del plan aliado. Student recibió los documentos a media tarde y los despachó de inmediato hacia los cuarteles de Model. Sin embargo no debemos exagerar la importancia de este suceso, como sí han hecho algunos cronistas británicos, porque como ya hemos visto las líneas básicas de la defensa alemana estaban establecidas mucho antes de que Model recibiera esa información.
En cualquier caso Student, cuyas tropas estaban desplegadas en previsión de un ataque del XXX Ejército, reorganizó rápidamente sus fuerzas para hacer frente a la nueva amenaza. Dos batallones de paracaidistas y parte de un regimiento de infantería recibieron órdenes de concentrarse al norte de la zona de desembarco para atacar el perímetro americano al día siguiente. Por su parte la 107 PzBri, acantonada en Aachen, se preparó para acudir lo antes posible a fin de contraatacar a las tropas que acudían a enlazar con la 101 y la 82.
Neerpelt
La fase terrestre de al operación, el avance del XXX Ejército, se inició una hora después de los primeros lanzamientos. La División Acorazada de Guardias encabezó el ataque a las 14'50. Estaba previsto que esta unidad alcanzase Arhem la mañana del 20, para lo que debía recorrer 100 km en tres días.
Las defensas alemanas estaban guarnecidas por los KG Walther, formado por unidades de diversa procedencia agrupadas en torno a un regimiento de Fallschirmjäger, que fue reforzado a última hora por el KG Heinke, que incluía diversas unidades menores de la 9ª y 10ª SS PzDiv. Heinke traía consigo una compañía de JagdPanzer IV y Walther tenía a su disposición algunas baterías de 88 y un cierto número de cañones anticarro y lanzacohetes. SIn embargo el empuje inicial de los Guardias, precedido por una formidable barrera artillera, fue demasiado contundente y hacia media tarde los primeros Sherman de la 5ª Brigada de Guardias alcanzaron Vaalkenswaard, unos 9 km al norte de la ruptura, y lo sobrepasaron tras una breve lucha.
Ahí, al norte de Vaalkenswaard, se acabó el ímpetu de los atacantes. La 5ª Brigada, tras haber recorrido 12 km desde su punto de partida, echó el freno y se fue a dormir.
En resumen…
Market Garden era, en la teoría, una operación muy audaz, pero su ejecución no lo fue. Al margen de los errores de planificación (el mayor de los cuales fue lanzar tanto a la 1ª Británica como a la 82ª americana lejos de sus objetivos principales) los combates del 17 se caracterizaron por la falta de iniciativa y lentitud de los aliados.
La 101º aerotransportada cubrió sobradamente sus objetivos en el plazo previsto, pero fue la única de las unidades que lo logró. Los paras ingleses actuaron de forma lenta y fragmentada, incapaces de reaccionar ante los imprevistos, y los hombres de la 82ª tardaron demasiado en avanzar. Sin embargo fue la División de Guardias la que, de lejos, protagonizó el mayor fiasco del día.
El plan aliado se basaba en la rapidez, y las órdenes entregadas al general Horrocks, del XXX Ejército, eran muy claras al respecto: sus carros debían relevar cuanto antes a las tropas de Arhem porque los paracaidistas sólo lograrían sostener los puentes durante cuatro días. Y aún así su vanguardia se paró a descansar cuando apenas había recorrido un 10% de su trayecto. Los mandos de los Guardias adujeron posteriormente que era imposible seguir adelante sin reavituallar a sus tropas y realizar reparaciones en los carros, pero es una mentira muy difícil de sostener: un Sherman podía recorrer 300 km sin repostar y de media no necesitaban una revisión antes de los 500 km.
Horrocks por su parte se excusó en la dura resistencia de los alemanes, pero esa resistencia cesó mucho antes de llegar a Vaalkerswaard y en el propio pueblo apenas hubo lucha. Delante de los Guardias no quedaba nadie que pudiera hacerles frente y la 5ª Brigada hubiera podido alcanzar Eindhoven a lo largo del día 18. La realidad es que los ingleses tenían una idea muy particular de lo que significaba avanzar sin mirar a los flancos porque al detenerse apenas iniciada la marcha no sólo iban a dar a los alemanes una oportunidad de rehacerse sino que garantizaron que tras la División de Guardias se iba a formar un fenomenal atasco de tráfico medida que las unidades fueran apelotonándose en la única carretera disponible.
En conjunto los atacantes actuaron de forma rígida, ciñéndose a un plan que no dejaba nada a la improvisación y que empezó a tambalearse en cuanto las circunstancias y la incompetencia invalidaron las previsiones del alto mando. El que hubiera oficiales en el asalto portando copias detalladas de la planificación parece dejar claro que se esperaba que las instrucciones se siguieran al pie de la letra,
La actuación alemana se caracterizó, en cambio, por la rapidez y la eficacia. Los mandos locales, ante una situación tan inesperada como lo fue el asalto aéreo reaccionaron sin desperdiciar ni un minuto, improvisando grupos de combate, movilizando todos los recursos disponibles y coordinándose de inmediato con las unidades vecinas. En estas condiciones los retrasos aliados en Arhem, Eindhoven y Vaalkerswaard supusieron un más que bienvenido respiro y esa misma noche las condiciones de la batalla cambiaron: cuando llegara el amanecer la suerte de los atacantes iba a empeorar drásticamente.
Nijmegen
La 82ª Aerotransportada desembarcó 20 km al sur de Arhem, y al igual que sus colegas británicos su llegada resultó un éxito, con pérdidas inferiores al 5% (dos transportes fueron derribados). Los americanos no encontraron demasiada resistencia y pudieron hacerse con sus objetivos iniciales (Grave y Groesbeek) sin problemas. El puente de Grave sobre el río Maas fue capturado en un rápido movimiento de pinza ya que una compañía saltó justo al oeste de la vía cogiendo a los sorprendidos defensores por la espalda.
El objetivo principal eran los puentes de Nijmegen sobre el Waal, el principal curso fluvial de la zona, pero las tropas de Gavin no aprovecharon la sorpresa inicial para avanzar hacia el norte. El plan establecido daba prioridad a la consolidación del perímetro de aterrizaje y Gavin se ciño a sus instrucciones. El terreno circundante quedó asegurado sobre las 19'30 y no se hizo ningún movimiento hacia el norte hasta las 22'00, cuando por fin se envió un pequeño contingente hacia el Waalbrug, el único puente que quedaba operativo ya que los otro pasos sobre el Waal fueron volados por los alemanes.
Al empezar el desembarco no había nada parecido a una resistencia organizada en el sector, pero para cuando los americanos decidieron avanzar la situación había cambiado. A media tarde Model asignó la defensa de Nijmegen a la administración militar local ya que no había unidades operativas disponibles. Los puentes y los accesos a la ciudad fueron inmediatamente protegidos por el KG Henke, que se estructuró en torno a una unidad de adiestramiento de Fallschirmjäger. El KG debía ser reforzado por el batallón de reconocimiento de los Hohsenstaufen, al mando del comandante Grabner, pero cuando éste llegó a la ciudad Hanke le aseguró que podría controlar la situación. Grabner dejó parte de sus tropas y algunos cañones en Nijmegen y emprendió el regreso hacia Arhem con el resto de su batallón para reforzar la defensa frente a los ingleses.
Hanke no estaba fanfarroneando. Cuando las tropas de Gavin alcanzaron la ciudad encontraron los accesos a los puentes sellados a cal y canto y fueron calurosamente recibidos por el fuego de 7 baterías de 88. El avance quedó cortado en seco y los americanos desistieron.
Al igual que en Arhem, bastaron un par de horas para que un objetivo asequible pasara a estar firmemente defendido. Al igual que en Arhem, mientras los asaltantes seguían las órdenes recibidas en Inglaterra, los defensores reaccionaron improvisando según evolucionaba la situación. Y al igual que en Arhem, el objetivo principal no se alcanzó.
Eindhoven
La tarea de la 101ª aerotransportada era asegurar los primeros cruces, despejando un corredor entre Eindhoven y Veghel a unos 80 km de Arhem. La defensa del sector correspondía al I Ejército Paracaidista de Student. Al igual que en los asaltos más al norte los paracaidistas se afianzaron sin dificultades y todos los objetivos previstos estuvieron cubiertos durante el día.
El único revés importante, que pasó desapercibido para los atacantes, fue la pérdida de un planeador que cayó dcrca de los cuarteles de Student. Uno de los oficiales a bordo llevaba entre otra documentación una copia detallada del plan aliado. Student recibió los documentos a media tarde y los despachó de inmediato hacia los cuarteles de Model. Sin embargo no debemos exagerar la importancia de este suceso, como sí han hecho algunos cronistas británicos, porque como ya hemos visto las líneas básicas de la defensa alemana estaban establecidas mucho antes de que Model recibiera esa información.
En cualquier caso Student, cuyas tropas estaban desplegadas en previsión de un ataque del XXX Ejército, reorganizó rápidamente sus fuerzas para hacer frente a la nueva amenaza. Dos batallones de paracaidistas y parte de un regimiento de infantería recibieron órdenes de concentrarse al norte de la zona de desembarco para atacar el perímetro americano al día siguiente. Por su parte la 107 PzBri, acantonada en Aachen, se preparó para acudir lo antes posible a fin de contraatacar a las tropas que acudían a enlazar con la 101 y la 82.
Neerpelt
La fase terrestre de al operación, el avance del XXX Ejército, se inició una hora después de los primeros lanzamientos. La División Acorazada de Guardias encabezó el ataque a las 14'50. Estaba previsto que esta unidad alcanzase Arhem la mañana del 20, para lo que debía recorrer 100 km en tres días.
Las defensas alemanas estaban guarnecidas por los KG Walther, formado por unidades de diversa procedencia agrupadas en torno a un regimiento de Fallschirmjäger, que fue reforzado a última hora por el KG Heinke, que incluía diversas unidades menores de la 9ª y 10ª SS PzDiv. Heinke traía consigo una compañía de JagdPanzer IV y Walther tenía a su disposición algunas baterías de 88 y un cierto número de cañones anticarro y lanzacohetes. SIn embargo el empuje inicial de los Guardias, precedido por una formidable barrera artillera, fue demasiado contundente y hacia media tarde los primeros Sherman de la 5ª Brigada de Guardias alcanzaron Vaalkenswaard, unos 9 km al norte de la ruptura, y lo sobrepasaron tras una breve lucha.
Ahí, al norte de Vaalkenswaard, se acabó el ímpetu de los atacantes. La 5ª Brigada, tras haber recorrido 12 km desde su punto de partida, echó el freno y se fue a dormir.
En resumen…
Market Garden era, en la teoría, una operación muy audaz, pero su ejecución no lo fue. Al margen de los errores de planificación (el mayor de los cuales fue lanzar tanto a la 1ª Británica como a la 82ª americana lejos de sus objetivos principales) los combates del 17 se caracterizaron por la falta de iniciativa y lentitud de los aliados.
La 101º aerotransportada cubrió sobradamente sus objetivos en el plazo previsto, pero fue la única de las unidades que lo logró. Los paras ingleses actuaron de forma lenta y fragmentada, incapaces de reaccionar ante los imprevistos, y los hombres de la 82ª tardaron demasiado en avanzar. Sin embargo fue la División de Guardias la que, de lejos, protagonizó el mayor fiasco del día.
El plan aliado se basaba en la rapidez, y las órdenes entregadas al general Horrocks, del XXX Ejército, eran muy claras al respecto: sus carros debían relevar cuanto antes a las tropas de Arhem porque los paracaidistas sólo lograrían sostener los puentes durante cuatro días. Y aún así su vanguardia se paró a descansar cuando apenas había recorrido un 10% de su trayecto. Los mandos de los Guardias adujeron posteriormente que era imposible seguir adelante sin reavituallar a sus tropas y realizar reparaciones en los carros, pero es una mentira muy difícil de sostener: un Sherman podía recorrer 300 km sin repostar y de media no necesitaban una revisión antes de los 500 km.
Horrocks por su parte se excusó en la dura resistencia de los alemanes, pero esa resistencia cesó mucho antes de llegar a Vaalkerswaard y en el propio pueblo apenas hubo lucha. Delante de los Guardias no quedaba nadie que pudiera hacerles frente y la 5ª Brigada hubiera podido alcanzar Eindhoven a lo largo del día 18. La realidad es que los ingleses tenían una idea muy particular de lo que significaba avanzar sin mirar a los flancos porque al detenerse apenas iniciada la marcha no sólo iban a dar a los alemanes una oportunidad de rehacerse sino que garantizaron que tras la División de Guardias se iba a formar un fenomenal atasco de tráfico medida que las unidades fueran apelotonándose en la única carretera disponible.
En conjunto los atacantes actuaron de forma rígida, ciñéndose a un plan que no dejaba nada a la improvisación y que empezó a tambalearse en cuanto las circunstancias y la incompetencia invalidaron las previsiones del alto mando. El que hubiera oficiales en el asalto portando copias detalladas de la planificación parece dejar claro que se esperaba que las instrucciones se siguieran al pie de la letra,
La actuación alemana se caracterizó, en cambio, por la rapidez y la eficacia. Los mandos locales, ante una situación tan inesperada como lo fue el asalto aéreo reaccionaron sin desperdiciar ni un minuto, improvisando grupos de combate, movilizando todos los recursos disponibles y coordinándose de inmediato con las unidades vecinas. En estas condiciones los retrasos aliados en Arhem, Eindhoven y Vaalkerswaard supusieron un más que bienvenido respiro y esa misma noche las condiciones de la batalla cambiaron: cuando llegara el amanecer la suerte de los atacantes iba a empeorar drásticamente.
- Yorktown
- General
- Mensajes: 15514
- Registrado: 23 Oct 2007, 11:22
La 101 aerotransportada no fue la que libro a europa y al mundo de la amenaza nazi saltando en paracaidas una tarde y al dia siguiente tomando Berlin? Es lo que he aprendido al ver las pelis de jolibú!
Pues bastante más que otros si hizo. Y un poco de agradecimiento en vez de burla de unos héroes no estaría de más.
En jólibu lo saben, y además, ganan dinero.
Saludos.
We, the people...
¡Sois todos un puñado de socialistas!. (Von Mises)
¡Sois todos un puñado de socialistas!. (Von Mises)
-
- General de División
- Mensajes: 7373
- Registrado: 21 Ago 2004, 12:50
- Ubicación: Madrid
No me gusta anticiparme, pero la realidad es que las únicas unidades que hicieron algo por la victoria en Market Garden fueron los paras de la 101 y, sobre todo, los de la 82. Dicho esto, sigamos adelante
LUNES, DÍA 18
Eindhoven
Tras un sueño reparador, los Guardias reemprendieron el camino a las 7 de la mañana. Con una carretera despejada, sin enemigos a la vista y sabiendo que debían recuperar el tiempo perdido el día anterior, la vanguardia de Horrocks logró alcanzar Aalst (5 km al norte) hacia las 12 del mediodía. Allí se encontraron con que los alemanes, haciendo gala de un escaso sentido de la deportividad, habían aprovechado la noche para tomar posiciones y establecer un núcleo de resistencia con varios FlaK de 88. Esos cañones, que no estaban ahí el día antes, frenaron a la 5ª brigada durante casi seis horas y los primeros carros no lograron tomar contacto con los paracaidistas americanos hasta las 18'30. Habían necesitado casi 12 horas para recorrer 7 kilómetros.
Entretanto los paras de la 101 habían terminado de despejar Eindhoven y habían asegurado todos los cruces de la zona salvo uno, sobre el canal Guillermina, que había sido volado por los alemanes. Según llegaron al canal los ingenieros de los Guardias empezaron a tender un Bailey y en la madrugada del día 19 dejaron el cruce en condiciones.
El XXX Llevaba ya 24 horas de retraso sobre el horario previsto.
Jnimegen
El general Gavin supo durante la noche que la División de Guardias no llegaría a su sector el día 18, así que hizo planes para tomar el puente de Nijmegen. Las tropas a su disposición no bastaban para ello, ya que la mayor parte de su equipamiento pesado, incluyendo varias baterías de artillería, tenia que llegar en la segunda oleada aérea poco después del mediodía. En esas condiciones decidió que lo único sensato era esperar y sostener su perímetro hasta entonces, confiando en que los alemanes no tendrían fuerzas suficientes para intentar romper sus líneas y se limitarían a mantener sus posiciones en el canal.
Los alemanes, por su parte no estaban ociosos. Dado que el puente de Arhem estaba bloqueado por los ingleses, los ingenieros de la Frundsberg habilitaron durante la noche el ferry de Pannerden, unos 12 km al Oeste de Nijmegen, cerca de la confluencia del Rin y el Waal. Harmel, recién llegado de Berlín, estableció su cuartel en el área de cruce y envió refuerzos al KG Henke, incluyendo el batallón de ingenieros y uno de PzGr, al mando del mayor Reinhold.
Los Frundsberg tomaron posiciones cubriendo todos los accesos al puente. Harmel les envió algunos refuerzos adicionales, incluyendo una batería de StuG y un puñado de Pz III y IV sacados de una unidad de adiestramiento. Tras tener asegurada la defensa del puente, los alemanes pasaron al contraataque con un KG formado por unos 3000 hombres rebañados casi de cualquier sitio posible.
El contragolpe empezó apenas clareó la madrugada, a las 6'30, y luchar duramente durante toda la mañana las tropas de Gavin empezaron a retroceder. Sin embargo la llegada de la segunda oleada de planeadores a las 14'00 cogió totalmente desprevenidos a los alemanes, la mayoría de los cuales apenas tenían experiencia de combate, y la 81ª quedó dueña del terreno. No obstante Gavin vio claro que no el enemigo era mucho más fuerte de lo previsto y optó por esperar a los ingleses antes de intentar hacerse con el cruce.
Arhem
Por su parte los ingleses amanecieron con serios problemas de organización. No sólo la brigada estaba dispersa y desorganizada, sino que los mandos responsables también lo estaban. EL general Urquhart y el brigadier Lagthbury estaban ilocalizables porque el azar de la lucha les había alejado de sus centros de mando. Aún peor, los sistemas de comunicaciones no funcionaban: el elevado porcentaje de hierro en el suelo, la masa metálica del puente y las emisiones de una estación de la Luftwaffe que operaba en una banda muy cercana a la inglesa, dejaron inutilizadas la mayor parte de las radios disponibles. No sólo los batallones no podían contactar entre ellos: también resultaba muy difícil establecer comunicación con Inglaterra.
Por su parte Bittrich estableció una estructura de mando sencilla pero flexible, dejando a Harzer al cargo de retomar Arhem mientras Harmel se ocupaba de bloquear Nijmegen y aseguraba el control de la zona intermedia, lo que posteriormente sería conocido como La Isla. A su vez, como ya hemos visto, ambos comandantes dividieron sus fuerzas en varios Kampfgruppe en la idea de no cerrarse ninguna posibilidad operativa.
Antes de que los paracaidistas pudieran establecer un mínimo orden en sus filas, el general Harzer ordenó al KG Brinkmann (el batallón de reconocimiento de la 10ª, que había quedado a su mando) un contraataque desde el lado sur del puente, hacia las 6'30. El asalto fue rechazado y varios vehículos blindados quedaron sobre la vía, ardiendo. Entonces, cuando los ingleses pensaban que podían darse un respiro, apareció una nueva fuerza enemiga. Se trataba del propio batallón de reconocimiento de la 9ª, que regresaba de Nijmegen
.
Al ver la situación Grabner lanzó un nuevo asalto desde el lado sur del puente, sobre las 9'30, sin esperar nuevas órdenes. Tras dos horas de combate sus tropas se retiraron pero tomaron posiciones en una fábrica de ladrillos situada a la izquierda del cruce, en una curva que les daba una inmejorable posición para acribillar las líneas británicas desde la orilla sur y cubrir el propio puente.
El grupo de Brinkmann, reforzado por otro Kampfgruppe (Knaust) enviado por Harmel, renovó sus ataques contra los ingleses. A su vez el KG Krafft seguía bloqueando el acceso occidental de Arhem y las tropas situadas al norte de la ciudad (KG Spindler) se abrieron en abanico empujando a las tropas enemigas hacia el río. Las unidades que sostenían el lado norte del puente estaban siendo aisladas poco a poco.
Las tropa en Arhem debían reforzase con el batallón que había pernoctado en Oosterbeck, pero al intentar alcanzar el puento bordeando el río, esta unidad cayó bajo el fuego de los hombres de Grabner, que les acribillaron a placer desde la fábrica de ladrillos. Por su parte le grueso del batallón que se había desplazado pro el lado norte trató de hacer lo propio penetrando n el casco urbano, pero el KG Spindler cortó su avance. Ninguno de los dos batallones logró alcanzar el perímetro del puente, llegando sólo hasta un hospital de campaña situado unos dos km al oeste del cruce.
Después del mediodía empezaron a llegar los planeadores de la segunda oleada, con la 4ª Brigada. Los recién llegados sufrieron más de un 20% de bajas por el fuego enemigo, ya que ahora los alemanes estaban esperando y antes de que pudieran organizarse el brigadier Hicks, al cargo de la zona de descenso, envió uno de sus batallones hacia Arhem sin avisar al brigadier Hackett, jefe de la 4ª. Previamente Hicks había enviado la mayor parte de su propio batallón hacia la ciudad y dado que nadie había tomado el mando conjunto de la batalla (Urquhart y Lathbury seguían desaparecidos y Hackett acababa de aterrizar) el caos resultante impidió cualquier acción coordinada por parte de los cuatro batallones.
Otros dos batallones estaban ya comprometidos en la lucha con el KG Spindler y un tercero trataba de establecer un área segura para la llegada de una tercera oleada de planeadores al día siguiente. La división paracaidista estaba comprometida en docenas de luchas parciales, su jefe estaba inmovilizado en una casa de la ciudad bajo el fuego enemigo, la comunicación ente las unidades era imposible y en Londres, donde nadie se había dado cuenta de la situación, se disponian a enviar a la brigada paracaidista polaca, confiando en que todo estaba bajo control en Arhem.
LUNES, DÍA 18
Eindhoven
Tras un sueño reparador, los Guardias reemprendieron el camino a las 7 de la mañana. Con una carretera despejada, sin enemigos a la vista y sabiendo que debían recuperar el tiempo perdido el día anterior, la vanguardia de Horrocks logró alcanzar Aalst (5 km al norte) hacia las 12 del mediodía. Allí se encontraron con que los alemanes, haciendo gala de un escaso sentido de la deportividad, habían aprovechado la noche para tomar posiciones y establecer un núcleo de resistencia con varios FlaK de 88. Esos cañones, que no estaban ahí el día antes, frenaron a la 5ª brigada durante casi seis horas y los primeros carros no lograron tomar contacto con los paracaidistas americanos hasta las 18'30. Habían necesitado casi 12 horas para recorrer 7 kilómetros.
Entretanto los paras de la 101 habían terminado de despejar Eindhoven y habían asegurado todos los cruces de la zona salvo uno, sobre el canal Guillermina, que había sido volado por los alemanes. Según llegaron al canal los ingenieros de los Guardias empezaron a tender un Bailey y en la madrugada del día 19 dejaron el cruce en condiciones.
El XXX Llevaba ya 24 horas de retraso sobre el horario previsto.
Jnimegen
El general Gavin supo durante la noche que la División de Guardias no llegaría a su sector el día 18, así que hizo planes para tomar el puente de Nijmegen. Las tropas a su disposición no bastaban para ello, ya que la mayor parte de su equipamiento pesado, incluyendo varias baterías de artillería, tenia que llegar en la segunda oleada aérea poco después del mediodía. En esas condiciones decidió que lo único sensato era esperar y sostener su perímetro hasta entonces, confiando en que los alemanes no tendrían fuerzas suficientes para intentar romper sus líneas y se limitarían a mantener sus posiciones en el canal.
Los alemanes, por su parte no estaban ociosos. Dado que el puente de Arhem estaba bloqueado por los ingleses, los ingenieros de la Frundsberg habilitaron durante la noche el ferry de Pannerden, unos 12 km al Oeste de Nijmegen, cerca de la confluencia del Rin y el Waal. Harmel, recién llegado de Berlín, estableció su cuartel en el área de cruce y envió refuerzos al KG Henke, incluyendo el batallón de ingenieros y uno de PzGr, al mando del mayor Reinhold.
Los Frundsberg tomaron posiciones cubriendo todos los accesos al puente. Harmel les envió algunos refuerzos adicionales, incluyendo una batería de StuG y un puñado de Pz III y IV sacados de una unidad de adiestramiento. Tras tener asegurada la defensa del puente, los alemanes pasaron al contraataque con un KG formado por unos 3000 hombres rebañados casi de cualquier sitio posible.
El contragolpe empezó apenas clareó la madrugada, a las 6'30, y luchar duramente durante toda la mañana las tropas de Gavin empezaron a retroceder. Sin embargo la llegada de la segunda oleada de planeadores a las 14'00 cogió totalmente desprevenidos a los alemanes, la mayoría de los cuales apenas tenían experiencia de combate, y la 81ª quedó dueña del terreno. No obstante Gavin vio claro que no el enemigo era mucho más fuerte de lo previsto y optó por esperar a los ingleses antes de intentar hacerse con el cruce.
Arhem
Por su parte los ingleses amanecieron con serios problemas de organización. No sólo la brigada estaba dispersa y desorganizada, sino que los mandos responsables también lo estaban. EL general Urquhart y el brigadier Lagthbury estaban ilocalizables porque el azar de la lucha les había alejado de sus centros de mando. Aún peor, los sistemas de comunicaciones no funcionaban: el elevado porcentaje de hierro en el suelo, la masa metálica del puente y las emisiones de una estación de la Luftwaffe que operaba en una banda muy cercana a la inglesa, dejaron inutilizadas la mayor parte de las radios disponibles. No sólo los batallones no podían contactar entre ellos: también resultaba muy difícil establecer comunicación con Inglaterra.
Por su parte Bittrich estableció una estructura de mando sencilla pero flexible, dejando a Harzer al cargo de retomar Arhem mientras Harmel se ocupaba de bloquear Nijmegen y aseguraba el control de la zona intermedia, lo que posteriormente sería conocido como La Isla. A su vez, como ya hemos visto, ambos comandantes dividieron sus fuerzas en varios Kampfgruppe en la idea de no cerrarse ninguna posibilidad operativa.
Antes de que los paracaidistas pudieran establecer un mínimo orden en sus filas, el general Harzer ordenó al KG Brinkmann (el batallón de reconocimiento de la 10ª, que había quedado a su mando) un contraataque desde el lado sur del puente, hacia las 6'30. El asalto fue rechazado y varios vehículos blindados quedaron sobre la vía, ardiendo. Entonces, cuando los ingleses pensaban que podían darse un respiro, apareció una nueva fuerza enemiga. Se trataba del propio batallón de reconocimiento de la 9ª, que regresaba de Nijmegen
.
Al ver la situación Grabner lanzó un nuevo asalto desde el lado sur del puente, sobre las 9'30, sin esperar nuevas órdenes. Tras dos horas de combate sus tropas se retiraron pero tomaron posiciones en una fábrica de ladrillos situada a la izquierda del cruce, en una curva que les daba una inmejorable posición para acribillar las líneas británicas desde la orilla sur y cubrir el propio puente.
El grupo de Brinkmann, reforzado por otro Kampfgruppe (Knaust) enviado por Harmel, renovó sus ataques contra los ingleses. A su vez el KG Krafft seguía bloqueando el acceso occidental de Arhem y las tropas situadas al norte de la ciudad (KG Spindler) se abrieron en abanico empujando a las tropas enemigas hacia el río. Las unidades que sostenían el lado norte del puente estaban siendo aisladas poco a poco.
Las tropa en Arhem debían reforzase con el batallón que había pernoctado en Oosterbeck, pero al intentar alcanzar el puento bordeando el río, esta unidad cayó bajo el fuego de los hombres de Grabner, que les acribillaron a placer desde la fábrica de ladrillos. Por su parte le grueso del batallón que se había desplazado pro el lado norte trató de hacer lo propio penetrando n el casco urbano, pero el KG Spindler cortó su avance. Ninguno de los dos batallones logró alcanzar el perímetro del puente, llegando sólo hasta un hospital de campaña situado unos dos km al oeste del cruce.
Después del mediodía empezaron a llegar los planeadores de la segunda oleada, con la 4ª Brigada. Los recién llegados sufrieron más de un 20% de bajas por el fuego enemigo, ya que ahora los alemanes estaban esperando y antes de que pudieran organizarse el brigadier Hicks, al cargo de la zona de descenso, envió uno de sus batallones hacia Arhem sin avisar al brigadier Hackett, jefe de la 4ª. Previamente Hicks había enviado la mayor parte de su propio batallón hacia la ciudad y dado que nadie había tomado el mando conjunto de la batalla (Urquhart y Lathbury seguían desaparecidos y Hackett acababa de aterrizar) el caos resultante impidió cualquier acción coordinada por parte de los cuatro batallones.
Otros dos batallones estaban ya comprometidos en la lucha con el KG Spindler y un tercero trataba de establecer un área segura para la llegada de una tercera oleada de planeadores al día siguiente. La división paracaidista estaba comprometida en docenas de luchas parciales, su jefe estaba inmovilizado en una casa de la ciudad bajo el fuego enemigo, la comunicación ente las unidades era imposible y en Londres, donde nadie se había dado cuenta de la situación, se disponian a enviar a la brigada paracaidista polaca, confiando en que todo estaba bajo control en Arhem.
-
- Recluta
- Mensajes: 5
- Registrado: 25 May 2009, 19:55
-
- Cabo Primero
- Mensajes: 166
- Registrado: 07 Ago 2004, 20:51
Yorktown escribió:La 101 aerotransportada no fue la que libro a europa y al mundo de la amenaza nazi saltando en paracaidas una tarde y al dia siguiente tomando Berlin? Es lo que he aprendido al ver las pelis de jolibú!
Pues bastante más que otros si hizo. Y un poco de agradecimiento en vez de burla de unos héroes no estaría de más.
En jólibu lo saben, y además, ganan dinero.
Saludos.
No es mi intencion burlarme de gente que hizo bien su trabajo, sino criticar un poco la vision que nos dan desde jolibu de la SGM.
-
- General de División
- Mensajes: 7373
- Registrado: 21 Ago 2004, 12:50
- Ubicación: Madrid
MARTES, DÍA 19
Arhem
A lo largo del día 19 los alemanes empezaron a recibir algunos refuerzos en el sector de Arhem, incluyendo una FlaKBrigade con 8 baterías de 88 mm, una compañía de la SturmBrigade 280, algunos carros Pz III y IV e incluso una pareja de Tiger I de la compañía Hummel. Por su parte los ingleses tenían previsto recibir el refuerzo de la Brigada polaca y, de acuerdo a los planes, a la caída de la tarde deberían haber tenido contacto con el XXX Ejército, pero los polacos iban a retrasarse por el mal tiempo y el XXX estaba todavía a 80 km del Rin, así que la situación de Urquhart iba a ennegrecerse a medida que pasaran las horas.
Lo único positivo para los británicos fue que a lo largo del día fue posible restablecer el contacto radiofónico con Londres y con las otras unidades paracaidistas, informando de la precaria situación en que se encontraban los hombres de la 1ª división. Para desgracia de los paras el general Browning, al mando del I Cuerpo Aerotransportado (cuyo cuartel estaba en Nijmegen, con la 82ª), consideró que sería imprudente presentar al alto mando un cuadro demasiado negro de la situación y no se tomaron medidas para enderezar la situación.
Pese a todo los paracaidistas no cejaron en su intento de completar la misión y antes de que clareara la madrugada los cuatro batallones que habían logrado aproximarse al perímetro del puente se lanzaron de nuevo al asalto, pero para entonces el despliegue alemán había sellado la zona y los ingleses fueron batidos desde todos los flancos por los KG situados n la orilla norte y el batallón de Grabner, que seguía cubriendo los accesos y toda la extensión del puente. Sobre las 9 de la mañana Urquhart, de nuevo al mando de la división, ordenó romper el contacto. El caos del día anterior, la descoordinación entre las unidades y la falta de un plan sensato se tradujeron en unas pérdidas espantosas: casi 2000 bajas, incluyendo 1700 prisioneros. El propio puente quedaba defendido por apenas unos 300 hombres aislados del resto de la división.
Aprovechando su superioridad de fuego, los germanos empezaron a destruir sistemáticamente las casas donde los ingleses habían tomado posiciones. En esos combates se perdieron algunos carros (uno de los Tiger quedó inutilizado por un PIAT) pero el resultado compensaba sobradamente las bajas. Había que sacar a los Paras fuera de la ciudad para poder concentrarse en la captura del puente, y organizaron un contraataque contra las áreas de aterrizaje, defendidas por la 4ª Brigada. Esta unidad no sólo había sido privada de uno de sus batallones nada más aterrizar sino que al intentar flanquear las posiciones al norte de Arhem habían sido rechazados con un abultado volumen de bajas por los hombres de la 9ª SS PzDiv. A media tarde varias unidades de adiestramiento y seguridad fueron agrupadas para formar un nuevo KG (Tettau) y avanzaron contra el lado norte del perímetro inglés. El ataque fue contenido sin demasiadas dificultades pero el repliegue inglés vino en el peor momento, justo cuando llegaban los planeadores con los paracaidistas polacos, que se vieron en medio del fuego cruzado mientras tomaban tierra. Buena parte del material pesado de la nueva brigada se perdió al estrellarse o cayó en el lado alemán, y los propios polacos sufrieron algunas bajas al ser tiroteados por los ingleses, que tardaron en comprender qué estaba pasando.
Al finalizar la retirada de Arhem la 1ª Brigada sumaba casi un 40% de bajas, la 4ª estaba dispersa por el área septentrional y sólo podía agrupar la mitad de su fuerza y la brigada polca, pese a no haber sufrido demasiadas pérdidas personales, estaba completamente desorganizada. Urquhart estableció un nuevo perímetro defensivo en Oosterbeck, al oeste del KG Krafft, pero la situación estaba volviéndose desesperada por momentos. La llegada de suministros era cada vez más escasa no sólo por la presencia de la brigada antiaérea sino por la cobertura aérea que la Luftwaffe estaba prestando desde sus bases en Alemania. Además las áreas de lanzamiento establecidas en el plan quedaban en su mayor parte en la zona controlada por los Hohenstaufen y pese a todos los intentos de acordar nuevos puntos de suministro la RAF dedicó una buena parte de sus esfuerzos a enviar provisiones y munición a los agradecidos sitiadores alemanes.
Eindhoven-Nijmegen
Student, al cargo del área situada al sur de Nijmegen, tenía también sus propios planes ya que la 107 PzBri debía incorporarse al frente durante la mañana. Dado que los ingleses sólo podían emplear una ruta para dirigirse al norte ordenó que esta unidad se desplegara al Este de Son, en la orilla septentrional del Canal Guillermina, mientras la maltrecha InfDiv 59 hacía lo propio al Oeste, cerca de la localidad de Best. De este modo sería posible cortar la retaguardia de los Guardias cuando éstos avanzaran para reunirse con la 82ª.
Los ingleses completaron el tendido del Bailey sobre las 6 de la madrugada y retomaron el avance de inmediato, alcanzando el perímetro de la 82ª sobre las 8'20. Allí la situación había empeorado bastante: los alemanes habían tenido tiempo de mejorar sus posiciones en Nijmegen sino que los hombres de la 82 empezaban a quedarse cortos de suministros: el tiempo había empeorado y sólo estaban recibiendo menos del 10% de los envíos previstos. La 101, que debía desplegarse junto a la 4ª Brigada de Guardias para cubrir la ruta desde Eindhoven, estaba algo mejor, pero aún no había recibido una buena parte de su artillería. Y para acabar de complicar las cosas el camino al sur del Guillermina estaba cubierto por un fenomenal atasco de tráfico.
El tiempo empezaba a acabarse, así que los hombres de Gavin y los Guardias intentaron tomar los puentes de Nijmegen lo antes posible, formando tres grupos de asalto mientras parte de los Guardias reforzaban el perímetro de Gavin, bastante debilitado. El KG Henke cubría los accesos al puente de carretera (el más importante para los aliados) y el KG Euling (formado por un batallón de PzGr de los Frundsberg) defendía el puente ferroviario; ambos KG disponían de un buen apoyo artillero, con varios FlaK de 88 y 20 mm y algunos StuG. El ataque se inició sobre las 16'00 pero aunque se ganó algo de terreno no fue posible acercarse a más de 400 metros de los cruces. No hubo demasiadas bajas, pero cinco Sherman quedaron sobre el terreno y el ímpetu de los asaltantes cedió.
Al sur la situación estaba también muy caldeada. Los hombres de la 101ª desorganizaron los preparativos alemanes con un contraataque a primera hora de la tarde que barrió las posiciones de la 59ª InDiv, pero un par de horas después la 107ª PzBri estuvo a punto de romper sus líneas. Por suerte para los paracaidistas esta unidad adolecía de los mismos problemas que ya vimos en las que participaron en los combates de Lorena, y no pudo sacar partido de su superioridad de medios pesados. La llegada de una nueva oleada de planeadores con refuerzos para la 101ª marcó el fin del combate y la retirada alemana.
La posición aliada era bastante problemática: sin los puentes de Nijmegen no sería posible relevar a los hombres de la 1ª Británica, y aunque éstos todavía se sostenían en la parte norte del puente de Arhem y en las zonas de aterrizaje, su situación era desesperada. Los paracaidistas de la 82 lo sabían y no estaban dispuestos a abandonarles a su suerte: a la mañana siguiente despejarían el cruce, al precio que fuera, .
A título anecdótico, la 82ª y 101ª americanas se incorporaron al mando del XXX Ejército tras ser alcanzadas por la División de Guardias, con lo que el I Cuerpo Aerotransportado quedó reducido a la 1ª División Británica y Browning, jefe del Cuerpo, estaba en Nijmegen, más preocupado por la pérdida de prestigio de su mando que por el desastre que amenazaba a sus subordinados, atrapados más allá del Rin
Arhem
A lo largo del día 19 los alemanes empezaron a recibir algunos refuerzos en el sector de Arhem, incluyendo una FlaKBrigade con 8 baterías de 88 mm, una compañía de la SturmBrigade 280, algunos carros Pz III y IV e incluso una pareja de Tiger I de la compañía Hummel. Por su parte los ingleses tenían previsto recibir el refuerzo de la Brigada polaca y, de acuerdo a los planes, a la caída de la tarde deberían haber tenido contacto con el XXX Ejército, pero los polacos iban a retrasarse por el mal tiempo y el XXX estaba todavía a 80 km del Rin, así que la situación de Urquhart iba a ennegrecerse a medida que pasaran las horas.
Lo único positivo para los británicos fue que a lo largo del día fue posible restablecer el contacto radiofónico con Londres y con las otras unidades paracaidistas, informando de la precaria situación en que se encontraban los hombres de la 1ª división. Para desgracia de los paras el general Browning, al mando del I Cuerpo Aerotransportado (cuyo cuartel estaba en Nijmegen, con la 82ª), consideró que sería imprudente presentar al alto mando un cuadro demasiado negro de la situación y no se tomaron medidas para enderezar la situación.
Pese a todo los paracaidistas no cejaron en su intento de completar la misión y antes de que clareara la madrugada los cuatro batallones que habían logrado aproximarse al perímetro del puente se lanzaron de nuevo al asalto, pero para entonces el despliegue alemán había sellado la zona y los ingleses fueron batidos desde todos los flancos por los KG situados n la orilla norte y el batallón de Grabner, que seguía cubriendo los accesos y toda la extensión del puente. Sobre las 9 de la mañana Urquhart, de nuevo al mando de la división, ordenó romper el contacto. El caos del día anterior, la descoordinación entre las unidades y la falta de un plan sensato se tradujeron en unas pérdidas espantosas: casi 2000 bajas, incluyendo 1700 prisioneros. El propio puente quedaba defendido por apenas unos 300 hombres aislados del resto de la división.
Aprovechando su superioridad de fuego, los germanos empezaron a destruir sistemáticamente las casas donde los ingleses habían tomado posiciones. En esos combates se perdieron algunos carros (uno de los Tiger quedó inutilizado por un PIAT) pero el resultado compensaba sobradamente las bajas. Había que sacar a los Paras fuera de la ciudad para poder concentrarse en la captura del puente, y organizaron un contraataque contra las áreas de aterrizaje, defendidas por la 4ª Brigada. Esta unidad no sólo había sido privada de uno de sus batallones nada más aterrizar sino que al intentar flanquear las posiciones al norte de Arhem habían sido rechazados con un abultado volumen de bajas por los hombres de la 9ª SS PzDiv. A media tarde varias unidades de adiestramiento y seguridad fueron agrupadas para formar un nuevo KG (Tettau) y avanzaron contra el lado norte del perímetro inglés. El ataque fue contenido sin demasiadas dificultades pero el repliegue inglés vino en el peor momento, justo cuando llegaban los planeadores con los paracaidistas polacos, que se vieron en medio del fuego cruzado mientras tomaban tierra. Buena parte del material pesado de la nueva brigada se perdió al estrellarse o cayó en el lado alemán, y los propios polacos sufrieron algunas bajas al ser tiroteados por los ingleses, que tardaron en comprender qué estaba pasando.
Al finalizar la retirada de Arhem la 1ª Brigada sumaba casi un 40% de bajas, la 4ª estaba dispersa por el área septentrional y sólo podía agrupar la mitad de su fuerza y la brigada polca, pese a no haber sufrido demasiadas pérdidas personales, estaba completamente desorganizada. Urquhart estableció un nuevo perímetro defensivo en Oosterbeck, al oeste del KG Krafft, pero la situación estaba volviéndose desesperada por momentos. La llegada de suministros era cada vez más escasa no sólo por la presencia de la brigada antiaérea sino por la cobertura aérea que la Luftwaffe estaba prestando desde sus bases en Alemania. Además las áreas de lanzamiento establecidas en el plan quedaban en su mayor parte en la zona controlada por los Hohenstaufen y pese a todos los intentos de acordar nuevos puntos de suministro la RAF dedicó una buena parte de sus esfuerzos a enviar provisiones y munición a los agradecidos sitiadores alemanes.
Eindhoven-Nijmegen
Student, al cargo del área situada al sur de Nijmegen, tenía también sus propios planes ya que la 107 PzBri debía incorporarse al frente durante la mañana. Dado que los ingleses sólo podían emplear una ruta para dirigirse al norte ordenó que esta unidad se desplegara al Este de Son, en la orilla septentrional del Canal Guillermina, mientras la maltrecha InfDiv 59 hacía lo propio al Oeste, cerca de la localidad de Best. De este modo sería posible cortar la retaguardia de los Guardias cuando éstos avanzaran para reunirse con la 82ª.
Los ingleses completaron el tendido del Bailey sobre las 6 de la madrugada y retomaron el avance de inmediato, alcanzando el perímetro de la 82ª sobre las 8'20. Allí la situación había empeorado bastante: los alemanes habían tenido tiempo de mejorar sus posiciones en Nijmegen sino que los hombres de la 82 empezaban a quedarse cortos de suministros: el tiempo había empeorado y sólo estaban recibiendo menos del 10% de los envíos previstos. La 101, que debía desplegarse junto a la 4ª Brigada de Guardias para cubrir la ruta desde Eindhoven, estaba algo mejor, pero aún no había recibido una buena parte de su artillería. Y para acabar de complicar las cosas el camino al sur del Guillermina estaba cubierto por un fenomenal atasco de tráfico.
El tiempo empezaba a acabarse, así que los hombres de Gavin y los Guardias intentaron tomar los puentes de Nijmegen lo antes posible, formando tres grupos de asalto mientras parte de los Guardias reforzaban el perímetro de Gavin, bastante debilitado. El KG Henke cubría los accesos al puente de carretera (el más importante para los aliados) y el KG Euling (formado por un batallón de PzGr de los Frundsberg) defendía el puente ferroviario; ambos KG disponían de un buen apoyo artillero, con varios FlaK de 88 y 20 mm y algunos StuG. El ataque se inició sobre las 16'00 pero aunque se ganó algo de terreno no fue posible acercarse a más de 400 metros de los cruces. No hubo demasiadas bajas, pero cinco Sherman quedaron sobre el terreno y el ímpetu de los asaltantes cedió.
Al sur la situación estaba también muy caldeada. Los hombres de la 101ª desorganizaron los preparativos alemanes con un contraataque a primera hora de la tarde que barrió las posiciones de la 59ª InDiv, pero un par de horas después la 107ª PzBri estuvo a punto de romper sus líneas. Por suerte para los paracaidistas esta unidad adolecía de los mismos problemas que ya vimos en las que participaron en los combates de Lorena, y no pudo sacar partido de su superioridad de medios pesados. La llegada de una nueva oleada de planeadores con refuerzos para la 101ª marcó el fin del combate y la retirada alemana.
La posición aliada era bastante problemática: sin los puentes de Nijmegen no sería posible relevar a los hombres de la 1ª Británica, y aunque éstos todavía se sostenían en la parte norte del puente de Arhem y en las zonas de aterrizaje, su situación era desesperada. Los paracaidistas de la 82 lo sabían y no estaban dispuestos a abandonarles a su suerte: a la mañana siguiente despejarían el cruce, al precio que fuera, .
A título anecdótico, la 82ª y 101ª americanas se incorporaron al mando del XXX Ejército tras ser alcanzadas por la División de Guardias, con lo que el I Cuerpo Aerotransportado quedó reducido a la 1ª División Británica y Browning, jefe del Cuerpo, estaba en Nijmegen, más preocupado por la pérdida de prestigio de su mando que por el desastre que amenazaba a sus subordinados, atrapados más allá del Rin
- Yorktown
- General
- Mensajes: 15514
- Registrado: 23 Oct 2007, 11:22
A mi lo de pararse a dormir me sigue dejando loco...hasta hoy no se ha dado una explicación por vergonzosa que sea pero creible? Hablaba torpedo de enjuiciar traidores en la invasión de Noruega, no se como no se formo un tribunal para empapelar a más de uno por aquello. En que coñ* estaba pensando Horrocks? No os parece que se la ha quitado importancia cuando para mi es una clave, una de muchas pero una de las más grandes, del fracaso?
buscando una cosa sobre Grave que aún no he encontrado, me he encontrado con esto, por si te interesa japa, estoy echando un vistazo y tiene muy buena pinta.
All American all the way
Capitulo 19, Put us down in Holland.
http://books.google.es/books?id=KY_672q ... #PPA408,M1
Saludos
PD: Una pregunta estupidísima...como se imprime un google book?? Si le doy a imprimir se imprime tal cuel un libro o que?
buscando una cosa sobre Grave que aún no he encontrado, me he encontrado con esto, por si te interesa japa, estoy echando un vistazo y tiene muy buena pinta.
All American all the way
Capitulo 19, Put us down in Holland.
http://books.google.es/books?id=KY_672q ... #PPA408,M1
Saludos
PD: Una pregunta estupidísima...como se imprime un google book?? Si le doy a imprimir se imprime tal cuel un libro o que?
We, the people...
¡Sois todos un puñado de socialistas!. (Von Mises)
¡Sois todos un puñado de socialistas!. (Von Mises)
-
- General de División
- Mensajes: 7373
- Registrado: 21 Ago 2004, 12:50
- Ubicación: Madrid
Gracias. Yorktown. No sé como se imprime el GB, nunc alo he hecho. Tu prueba, no creo que el ordenador vuele por los aires.
He editado ligeramente el post del día 17 de septiembre, ya que tal y como estaba no quedaba claro quién alcanzó el puente, dando la impresión de que fue el batallón norte, cuando fue el enviado a tomar el puente ferroviario, que flanquó la orilla del río hasta el de carretera
He editado ligeramente el post del día 17 de septiembre, ya que tal y como estaba no quedaba claro quién alcanzó el puente, dando la impresión de que fue el batallón norte, cuando fue el enviado a tomar el puente ferroviario, que flanquó la orilla del río hasta el de carretera
-
- General de División
- Mensajes: 6243
- Registrado: 05 Dic 2003, 10:52
Yorktown escribió:PD: Una pregunta estupidísima...como se imprime un google book?? Si le doy a imprimir se imprime tal cuel un libro o que?
¿está completo en Google Books? Lo normal es que solo puedas ver unas pocas páginas.
Veo que pasando página me dice "Las páginas xxx no forman parte de la vista previa del libro" :-(
- Von Kleist
- General de Cuerpo de Ejército
- Mensajes: 8241
- Registrado: 18 Dic 2003, 20:01
Buenas
Y creo que aqui se omite algo secundario en el contexto general de la batalla, pero significativo a la hora de valorar los muchos fallos de la operación. Con el general Urquhart desaparecido los dos generales de brigada que quedaron en el CG de la división perdieron un tiempo precioso discutiendo sobre a quien de los dos le correspondía asumir el mando... lo cual no era precisamente lo más apropiado dadas las circunstancias de la batalla.
Hay que tener en cuenta que Horrocks, gravemente herido en 1943 por el ataque de un avión alemán, solo se había recuperado de sus heridas en el verano de 1944. Y parece ser que durante la fase de preparación de Market Garden presentó síntomas de haber recaido de sus dolencias, por lo que no estaba precisamente en la mejor forma para dirigir la crucial fase terrestre del plan.
En cualquier caso, la causa alegada por Horrocks para detenerse en ese crucial momento fue que la 43ª División de infantería de Wessex no estaba en posición para cubrir sus flancos y retaguardia. Esta división había quedado retrasada por contraataques alemanes locales contra el flanco del XXX CE. En definitva, fue un fallo de coordinación (uno más) en un momento clave de la operación.
Saludos
japa escribió:EL general Urquhart y el brigadier Lagthbury estaban ilocalizables porque el azar de la lucha les había alejado de sus centros de mando
Y creo que aqui se omite algo secundario en el contexto general de la batalla, pero significativo a la hora de valorar los muchos fallos de la operación. Con el general Urquhart desaparecido los dos generales de brigada que quedaron en el CG de la división perdieron un tiempo precioso discutiendo sobre a quien de los dos le correspondía asumir el mando... lo cual no era precisamente lo más apropiado dadas las circunstancias de la batalla.
Yorktown escribió:A mi lo de pararse a dormir me sigue dejando loco...hasta hoy no se ha dado una explicación por vergonzosa que sea pero creible? Hablaba torpedo de enjuiciar traidores en la invasión de Noruega, no se como no se formo un tribunal para empapelar a más de uno por aquello. En que coñ* estaba pensando Horrocks? No os parece que se la ha quitado importancia cuando para mi es una clave
Hay que tener en cuenta que Horrocks, gravemente herido en 1943 por el ataque de un avión alemán, solo se había recuperado de sus heridas en el verano de 1944. Y parece ser que durante la fase de preparación de Market Garden presentó síntomas de haber recaido de sus dolencias, por lo que no estaba precisamente en la mejor forma para dirigir la crucial fase terrestre del plan.
En cualquier caso, la causa alegada por Horrocks para detenerse en ese crucial momento fue que la 43ª División de infantería de Wessex no estaba en posición para cubrir sus flancos y retaguardia. Esta división había quedado retrasada por contraataques alemanes locales contra el flanco del XXX CE. En definitva, fue un fallo de coordinación (uno más) en un momento clave de la operación.
Saludos
Última edición por Von Kleist el 26 May 2009, 17:11, editado 1 vez en total.
-
- General de División
- Mensajes: 7373
- Registrado: 21 Ago 2004, 12:50
- Ubicación: Madrid
- samurayito
- Comandante
- Mensajes: 1547
- Registrado: 13 Jun 2004, 18:05
Von Kleist escribió:En cualquier caso, la causa alegada por Horrocks para no detenerse en ese crucial momento fue que la 43ª División de infantería de Wessex no estaba en posición para cubrir sus flancos y retaguardia. Esta división había quedado retrasada por contraataques alemanes locales contra el flanco del XXX CE. En cualquier caso, fue un fallo de coordinación (uno más) en un momento clave de la operación.
Saludos
El Plan descansaba en la idea de que los Guardias avanzarian por la carretera sin mirar hacia atras ni hacia los lados, pero los ingleses no estaban acostumbrado a trabajar de esa manera, como si lo habian hecho los alemanes mil veces. En cuanto los Guardias se sintiron "solitos" frenaron y se pusieron a esperar a que la infanteria, a paso de infanteria, limpiase los flancos.
Incluso en la pelicula "Un puente lejano" hay una conversacion que menciona este hecho, creo que entre Gavin y Horrocks, pero tal vez sean otros personajes, donde el primero le pide al segundo mas velocidad en el avance, para llegar a Arnem y el segundo se lamenta de que no puede avanzar mas porque la infanteria esta rezagada limpiando los flancos.
Desde siempre me ha parecido que los ingleses en Market Garden hubiesen necesitado a un Rommel, Guderian, Manstein...etc al frente de una o dos divisiones Panzer de los buenos tiempos, en vez de Horrocks y sus Guardias y hubiesen llegado hasta Dinamarca.
Los ingleses planearon algo muy bonito, pero que no estaban capacitados para lleva a cabo, por motivos mas profundos que la mala suerte o la precipitacion en la planificacion. Les faltaba el "espiritu tactico adecuado".
Saludos
¿Quién está conectado?
Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 2 invitados