Estupor entre los analistas, silencio de la Casa Blanca
Mientras la Casa Blanca y el Departamento de Estado de los EEUU guardan un prudente silencio respecto a las elecciones iraníes, la mayoría de analistas especializados en este país han mostrado su incredulidad ante la victoria de Ahmadineyad, y no han dudado a atribuirla a un fraude masivo.
"No creo que nadie anticipara este nivel de fraude. Esto ha sido una selección, no una elección. Al menos los regímenes autoritarios de Siria y Egipto no tienen pretensiones democráticas. Parece que la entera campaña fue un show: el Ayatolá Jamenei nunca iba a permitir una derrota de Ahmadinejad", sostiene Karim Sadjadpour, analista del 'think tank' Carnegie Endowment for Democracy.
Si bien algunos expertos habían advertido que no era posible descartar una victoria de Ahmadinejad, a pesar de la tracción que parecía haber demostrado la campaña de Musavi en los últimos días, el margen del resultado es lo más sospechoso.
"No me lo creo. Una cosa es que Ahmadineyad haya ganado en la primera ronda con un 51% o con un 55%. Pero este número parece muy raro... es difícil entender que esto haya sucedido sin hacer trampas", declara Trita Parsi, presidente del Consejo Nacional Irano-Americano, una fundación destinada a promover las relaciones entre ambos países.
Esta actitud tan crítica contrasta con la cautela mostrada de la Casa Blanca y del Departamento de Estado, que han preferido evitar cualquier reacción pública ante la publicación de los resultados a causa de la controversia que han generado entre los candidatos. Este posicionamiento está en línea con el adoptado durante todo el proceso electoral, pues Washington ha declinado cualquier acto o declaración que se pudiera interpretar como una interferencia en las elecciones.
Por ejemplo, el presidente Obama ayer se limitó a a decir que se sentía "excitado" por "el debate robusto" que precedió a la jornada electoral. "En última instancia, son los iraníes quiénes deben decidir", comentó el presidente.
A pesar de que se ha considerado que una victoria de Ahmadineyad perjudicaría el proceso de distensión que busca Obama, algunos analistas han apuntado que no está claro que así sea. "Durante el periodo de Jatami, se boicoteó su intento de mejorar las relaciones con Occidente, y a Musavi le podría haber pasado lo mismo. Quizás con Ahmadineyad será más fácil llegar a acuerdos", señala Sadjadpour.
"Al fin y al cabo, la política exterior, y el dossier nuclear están en manos del Guía Espiritual, Ali Jamenei" explica Sadjadour, que recuerda como a veces son los más "duros" de cada lado quienes están mejor capacitados para realizar acuerdos históricos con los adversarios, como demostró Nixon al restablecer relaciones diplomáticas con China.
De hecho, en los últimos días fuentes cercanas a la Casa Blanca indicaron que la actitud de los EEUU hacia Irán no cambiaría en función quién fuera el ganador de las elecciones. "La decisión del presidente de negociar con Irán no estará basada en un resultado electoral particular. Vamos a negociar con el gobierno iraní sea dirigido por una facción u otra", aseguraba ayer un alto cargo del Departamento de Estado declaró a la agencia Reuters.
"Va a ser duro y complejo. Hay muchas facciones diferentes con opiniones mezcladas sobre la idea de negociar con el 'Gran Satán', tal como el régimen apoda a menudo a Washington", apuntó el funcionario, que prefirió guardar su anonimato.
Quizás el peor resultado para Washington sea una victoria disputada, que no aclare qué facción es la dominante. "Es probable que haya una parálisis y luchas internas en Irán. Esto complicará la negociación de Obama... le hará perder un tiempo precioso. Ya existen presiones del Congreso, de los grupos pro-israelíes, de Israel, y algunos países del Golfo para que haya un plazo estricto a los esfuerzos (de negociación). Su paciencia es limitada", considera Parsi.
Consciente de que cualquier mensaje que transmita puede ser utilizado en su contra, la Casa Blanca aguarda a que se despeje el complejo panorama político en Irán.
Fuente:
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/06/1 ... 05261.html
¿Sera cierto que ha sido fraude? El otro candidato ha pedido que se anulen los resultados por presuntas irregularidades....
Saludos.