El general Flavio Enrique Ulloa, jefe de operaciones de la Fuerza Aérea, es el gerente del proyecto de modernización y adquisición de los nuevos Kfir. El próximo jueves será el encargado de recibir cuatro de ellos.
El general Flavio Ulloa, actual jefe de operaciones de la FAC, fue el primer hombre que voló estos cazas de fabricación israelí. Ahora será el encargado de recibir las aeronaves.
"Fue tal vez uno de los días más emocionantes de mi vida. Después de tanto entrenamiento, el Kfir participaba en su primera acción histórica contra las Farc: la Operación Colombia, en la famosa Casa Verde, en Uribe (Meta)".
Con un marcado entusiasmo, el general Flavio Enrique Ulloa, uno de los primeros pilotos de combate que tuvo Colombia y actual jefe de operaciones de la Fuerza Aérea, recuerda los días en que, solo, volaba su "cachorro de león", el nombre en hebreo del Kfir. Son los potentes aviones que, a partir de este año, reforzarán la flotilla de aeronaves que tiene el país.
Así las cosas, el general Ulloa tendrá triple celebración esta semana. Por un lado, conmemorará la llegada del primer Kfir a Colombia hace 20 años, bajo el mandato del presidente Virgilio Barco, así como su primer vuelo en esta aeronave, a la velocidad del sonido.
También, recibirá en Cartagena los primeros cuatro 'cachorros de león', de la compra de once, que el Ministerio de Defensa le hizo a Israel el año pasado. "Vienen en un buque, armados y empiyamados, y de ahí los llevaremos a la base de Palanquero; espero volar uno de ellos", señala con orgullo.
La historia de este avión en el país empezó el primer semestre de 1989, cuando el Gobierno colombiano cerró el acuerdo comercial para la adquisición de 12 Kfir C2. Dos años más tarde se probaron contra el secretariado de las Farc en Casa Verde.
Alegría por partida doble
Flavio Ulloa fue uno de los seis pilotos seleccionados para volar entonces los Kfir y el único que repetirá la dicha de probar la nueva compra.
"Nos enviaron a Israel a recibir el entrenamiento. Ese episodio era un salto aeronáutico y tecnológico para Colombia y una responsabilidad muy grande para nosotros -señala Ulloa-, y tal vez lo más emocionante fue volar por debajo del nivel del mar, en el mar muerto; no tiene comparación ver el altímetro por debajo de cero".
Pero como piloto de guerra siempre soñó con tener un combate aéreo. El entrenamiento le dio esa oportunidad, con uno de los mejores pilotos árabes. "Solo le gané una vez, pero le gané", añade.
Y 20 años después tiene la misma alegría y la misma sensación del 89. "Tuve la oportunidad de aprender con los aviones de esa época y soñar cómo queríamos que fueran en el futuro, y el sueño se hizo realidad", dice.
Por eso se quedó sin palabras en mayo pasado, cuando fue a Israel a verificar cómo iba la compra. Cuando se sentó en la silla del piloto, la impresión no lo dejó soltar palabra: "la nueva tecnología digital de los Kfir no tiene comparación", asegura.
El piloto tendrá la posibilidad de recibir de la máquina del avión muchos datos que hace 20 años se hacían a punta de cálculo, con lápiz y papel; y las imágenes (como mapas y objetivos) dejaron de ser análogas para tener cartografía en tercera dimensión.
El nuevo 'cachorro' tendrá la matrícula FAC-3052. El avión 3051 fue el último aparato que llegó hace 20 años, también en barco. Antes de salir de Israel, la estructura del 3052 fue revisada con rayos X e hizo 16 vuelos de prueba.
Y, como hace dos décadas, los pilotos seleccionados para el escuadrón 'Cachorro de león' "tienen una larga instrucción, excelentes habilidades y capacidad para tomar decisiones en segundos".
El hombre que vuela un Kfir (tiene un solo tripulante)debe tener la capacidad de dividir la atención y la tensión en diferentes frentes: el horizonte, la retaguardia, los lados, los tableros, las órdenes que recibe por el radio adaptado a su casco, y la consciencia de tomar la mejor decisión en momentos álgidos, según las reglas de la FAC.
El general Ulloa, que empezó su carrera a los 17 años y durante 9 fue piloto de combate en Palanquero, asegura que tiene muy clara la responsabilidad a futuro e histórica de la nueva adquisición.
"La llegada de los Kfir es un fortalecimiento de la Fuerza Aérea, porque finalmente nuestra misión es defender la soberanía con relación al espacio aéreo y estos aviones tienen esa misión: defender a Colombia de cualquier tipo de agresión", recalca el general.
"Estos aviones no son de la FAC, son de todos los colombianos, porque se compraron con los impuestos que ellos pagaron", añade.
Por ahora, está desempolvando su overol, su colt saint (nombre de combate), que es 'Tigre', y el parche del escuadrón Kfir. También está feliz por su segundo 'cachorro'. No es el Kfir que volará de prueba, sino su propio hijo, el subteniente Ulloa, quien también está listo para ser piloto de combate.