Urbano Calleja escribió:Ahora en serio Mauricio... creo que los programas de aviacion militar ultimamente estan demostrando necesitar una reforma en ambos lados del Atlantico. En todos los lados viene con reatrasos (suele ser normal), y lo que es peor, con unos sobrecostes desorbitados!
Pero es que nadie sabe hacer un presupuesto en condiciones?
Es un tema que alcanza para su propio debate.
Obviamente no puedo opinar acerca de un programa de ingeniería porque no soy ingeniero. Lo que si te puedo decir es que el negocio donde trabajo, si cada proyecto esta predeciblemente tarde por un factor de X y predeciblemente sobre presupuesto por un factor de Y, si sigues insistiendo en presentar cronogramas y presupuestos basados en suposiciones absurdamente optimistas e irrealizables, alguien te va a dar un jalón de orejas - por decirlo de modo suave. Y eso se debe a que los proyectos son financiados con dinero de la compañía y que ese dinero se recupera solamente si el producto sale al mercado antes que el de la competencia y es exitoso.
Que es exactamente lo opuesto de cómo funcionan las adqusiciones de defensa. Por regla general se decide sobre una propuesta de la que quedan un número de interrogantes, tanto de viabilidad del diseño como de la viabilidad de los procesos industriales para hacer posible su producción en serie. En realidad el órgano de defensa compra una promesa y financia primero el desarrollo de esa promesa y luego su producción.
Una vez un colega me señaló la fina diferencia entre estar
involucrado en un proyecto y estar
comprometido con un proyecto. Decía el colega que la diferencia es como un desayuno de huevos con tocineta: la gallina está
involucrada, el cochino está
comprometido. En la medida que un contratista que se salte por la torera cada fecha de entrega y parámetro de prestaciones o de calidad pueda seguir recibiendo contratos y la compañía siga produciendo ganancias, no va a haber jamás una verdadera reforma a los procesos de adquisiones de defensa. Ese es el problema: no hay penalización creíble por no cumplir, pero si hay recompensa por prometer el Sol y las estrellas.