Llamas de cuatro metros envolvieron al cabo Loor
El Policía, impactado por una bomba casera en las inmediaciones de la Universidad de Guayaquil, tiene el 30% de su cuerpo con quemaduras de tercer grado. Hay 5 estudiantes presos.
Policía quemado durante protesta de la FEUE
Foto: Gerardo Menoscal / Expreso
Llamas. El cabo Enrique Loor Ponce es alcanzado por una bomba.
Foto: Gerardo Menoscal / Expreso
El dolor del policía. El uniformado gritaba que le quiten el chaleco antibalas. Sus compañeros lograron ayudarlo.
Foto: Gerardo Menoscal / Expreso
Huelga. Los estudiantes lanzan piedras en la calle Delta.
Foto: Gerardo Menoscal / Expreso
Ayuda. Un extintor prestado ayudó a la Policía.
Un minuto de terror y desesperación, envuelto en llamas, vivió ayer el cabo de la Policía Nacional Édgar Enrique Loor Ponce. Fue el último motorizado en llegar, a las 12:59, a las inmediaciones de la ciudadela universitaria Salvador Allende, en la calle Delta, donde un grupo de estudiantes protestaba en contra del Gobierno Nacional y exigía el reintegro del dirigente Marcelo Rivera, detenido por agresiones al rector de la Universidad Central.
“¡Sáquenme el chaleco!”, gritaba una y otra vez. Hasta que sus compañeros, con un extintor de los guardias de seguridad de la compañía Mac Security, lograron apagar el fuego.
Fue el único de los siete motorizados a quien las llamas, de cuatro metros de alto, envolvió luego de la explosión de la bomba molotov lanzada, según la Policía, por miembros de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE).
El fuego fue apagado de su cuerpo cuando este cayó de la motocicleta, que no pudo mantener en pie por el dolor que le provocaba la quemazón.
Fue el minuto más desesperante de su vida. Los otros cuatro minutos que pasó en el piso, frente a un pelotón de compañeros que hacía lo posible por calmarlo, fueron de ardor, debido a las quemaduras del 30% de su cuerpo y que los médicos del hospital de la Policía, las consideraron de tercer grado.
El balde de la camioneta que usan para los recorridos le sirvió de ambulancia, mientras otros gendarmes apagaban la motocicleta, que luego arrastraban con el tanque de combustible encendido.
La directiva local de la FEUE negó que sus integrantes hayan sido los causantes de los ataques contra los policías.
Juan Fernández, presidente local de la entidad, atribuyó esos ataques a “gente infiltrada, posiblemente del Gobierno, con el propósito de dañar nuestras acciones de protesta”.
Fernández aseguró que los estudiantes y trabajadores fueron atacados de forma sorpresiva y violenta por la Policía, en el edificio de la FEUE. “Rechazamos la agresión. Los policías irrumpieron en estos predios, allanaron el local de la FEUE, le rompieron la cabeza al conserje del edificio y detuvieron a 9 estudiantes”, relató.
El agente fiscal Stalin Naranjo, dijo que en este caso son investigados Víctor Guerrero, Otón Ponce, Andrés Yanandon, Kevin Vite, Héctor Rojas, Fernando Villugua, Brayan Cevallos y Santiago García.
Los estudiantes acusan a la Policía
Juan Fernández, presidente local de la FEUE, aseguró que los estudiantes y trabajadores fueron atacados de forma sorpresiva y violenta por la Policía, en el edificio de la FEUE, ubicado junto al Malecón del Salado, dentro de la Universidad de Guayaquil.
“Rechazamos la agresión a los estudiantes y a los trabajadores de la Universidad. Los policías irrumpieron en estos predios, allanaron el local de la FEUE, le rompieron la cabeza al conserje del edificio y detuvieron a 9 estudiantes”, relató.Ruales rechaza el “acto vandálico y terrorista”
El comandante de Policía del Guayas, Juan Ruales Almeida, rechazó “el acto vandálico y terrorista” que dejó al policía Édgar Loor Ponce , con quemaduras en su cuerpo.
El Comandante se solidarizó con la familia y con los ciudadanos que a partir de “hoy no van a tener un policía en las calles cuidando de la seguridad”.
Ruales afirmó que los dirigentes están utilizando a los estudiantes para que cometan este tipo de actos que desdicen de la educación superior. “Hoy un policía está que se debate entre la vida y la muerte, porque tiene el 30% de su cuerpo con quemaduras de tercer grado, lo que significa que estamos perdiendo un elemento policial para que trabaje en las calles en el control del orden y tranquilidad ciudadana”, dijo el oficial.*Gerardo Menoscal - Reportero gráfico