Me vuelvo a autocitar para continuar con lo que exponía en dicho mensaje.
Xent Anset escribió:Justo ahí quería yo que llegaran los proárabes, Coronel Vet327. Has dado JUSTO EN EL CLAVO. Al comparar irónicamente a los palestinos (y cuando digo "palestinos" me refiero a lo que normalmente en el mundo se llama así, esto es a los actuales habitantes de origen árabe de esa zona que durante siglo se llamó Palestina) con "inmigrantes clandestinos que desembarcan de Marte" no has podido hallar un mejor símil aún sin quererlo.
Y es que esos árabes no son habitantes originarios de esa tierra. Los verdaderos habitantes de la llamada "Palestina" que hoy se llama Israel y en un tiempo se llamó Judea, son los judíos y si dejaron de vivir allí fue porque los romanos les arrebataron esa tierra en el año 70 luego de exterminar a sangre y fuego a miles y miles de ellos para aplastar la justa rebelión judía en contra del poder impuesto por Roma sobre Israel y a los que quedaron con vida los vendieron masivamnete como esclavos por el mundo (consultar "La Guerra de los Judíos" de Flavio Josefo). Entonces Palestina pasó a ser una provincia más del Imperio Romano y fue poblada por ciudadanos de dicho imperio, situación que fue heredada por el sucesor del Imperio Romano, el Imperio Bizantino a partir del siglo V d.n.e.
Pero... ¿cuando llegaron los árabes a dicha tierra?
---CONTINUARÁ---
Año 636 d.n.e.
Las tropas del Califa Omar, suegro de Mahoma, llegan ante la ciudad de Jerusalén. Se trata del mismo Omar que luego ha de conquistar Egipto y al que se achaca la destrucción definitiva de la Biblioteca de Alejandría so pretexto de que contenía "obras blasfemas al Islam", pero esa es otra historia.
Desde hace varios siglos la ciudad ha estado en poder de los romanos y luego de sus sucesores los bizantinos. Los primeros habían expulsado en masa a los judíos tras las revueltas de los siglos I y II, aplastadas sangrientamente. Los segundos (los bizantinos) simplemente heredaron la posesión de aquella tierra con el mismo estatus, si bien con el tiempo las persecuciones contra los judíos habían finalizado. Por ende, vivían judíos allí en el 636 aunque eran una minoría.
El Califa Omar logró apoderarse de la ciudad sin mucha lucha y una vez posesionado de ésta, redactó el siguiente edicto:
EDICTO DEL CALIFA OMAR
Yo el Califa Omar, por la gracia de Alá, etc, etc, etc, proclamo que a partir de ahora, la ciudad de Jerusalén estará abierta a todos; todos pueden vivir en paz en Jerusalén sea cual sea su origen... EXCEPTO ROMANOS Y JUDIOS (las mayúsculas son mías, no de Omar, pero la exclusión de esos grupos es suya, no mía). FIN DEL EDICTO [Nota: Ver Diario Musulmán "El Muecín" editado en Argentina en español; el Edicto de Omar me fue dado a leer de esa fuente por un musulmán cubano amigo mío ¡¡¡Si, también hay musulmanes en Cuba aunque pocos y no tengo inconveniente alguno en ser amigo de uno de ellos!!!]
Como podemos ver, Omar ofrecía una aparente convivencia pacífica en Jerusalén para todos... excepto para los romanos (los que hasta ese momento habían tenido la ciudad en su poder y que era la nacionalidad de buena parte de los habitantes) y los judíos (dueños originales de la ciudad y que si estaban en minoría era por culpa de los romanos). Aquel edicto hubiera tenido un paralelo en la historia si por ejemplo, cuando en 1762 los ingleses tomaron la ciudad de La Habana (Cuba), hubiesen decretado que "Todos pueden vivir en paz en La Habana... excepto españoles y cubanos".
Como no es difícil de deducir, una vez vacía Jerusalén de todos estos habitantes "indeseables" (indeseables para Omar desde luego), ¿con qué habitantes habría de llenarse? Pues lógicamente de árabes que en su inmensa mayoría eran musulmanes, desde luego, y el que no lo fuese, lo fingía muy bien porque en aquel entonces no se admitía ni la más mínima sospecha de ser "infiel".
Fue bajo el mandato de Omar que fue construida la Mezquita de la Roca, ¿y donde la construyeron? Pues no encontraron un mejor sitio que justo donde se encontraba el Segundo Templo judío (el construído por Herodes) y cuyo último vestigio es el llamado "Muro de las Lamentaciones". La elección del sitio para construir esa mezquita no era casual; Omar justamente buscó borrar con la santidad de la nueva mezquita, la del Templo Judío destruido por los romanos, como para borrar la memoria histórica de éste.
Ese es el origen del pueblo árabe que puebla hoy gran parte de Palestina y Jerusalén Este, fueron introducidos por el Califa Omar allí para reemplazar a romanos y judíos expulsados; no son pues originarios de aquella tierra y no tienen derecho a reclamar a Jerusalén (ni la mitad Este ni tan siquiera un metro cuadrado) para que les sirva de capital cuando funden su Estado (si es que lo llegan a fundar algún día). No les pertenece pues dicha ciudad porque no la construyeron ellos, sino David, quien fue rey de Judea.
Sin embargo, los israelíes han sido bastante condescendientes con ellos y a los árabes que ya vivían en Jerusalén y que acataron las leyes de Israel, se les dio la ciudadanía israelí, conservaron su residencia allí, se les respetó su religión y pueden visitar la famosa Mezquita de la Roca sin que Israel se los impida, excepto cuando se han dado a la violencia masiva contra los judíos con las llamadas "Intifadas".