Lunes 26 de abril del 2010
El 2009 fue un año con más accidentes aéreos en las FF.AA.
QUITO
El 2009 fue uno de los años de mayor siniestralidad en la historia de la aviación de las Fuerzas Armadas (FF.AA.) con seis accidentes –entre avionetas y helicópteros– que causaron la muerte de quince personas: diez militares y cinco civiles.
Este índice de accidentes preocupó a las más de 25 compañías reaseguradoras de las FF.AA. que condicionaron su permanencia a la exigencia de una auditoría técnica e inspección de riesgo de las aeronaves aseguradas.
Así lo reveló el gerente técnico de la estatal Seguros Sucre, Iván Quirola, empresa propietaria de la Póliza de Casco y Responsabilidad Civil de las aeronaves del Ejército, Marina y Aviación.
“Algunos reaseguradores presentaron su moción de retirarse del contrato de reaseguros de las FF.AA. si no se cumplían ciertos requerimientos que permitiesen conocer las causas de las pérdidas. Además, para evitar nuevos siniestros”, reveló el funcionario ante la Comisión de Participación Ciudadana y Control Social de la Asamblea.
Según Quirola, en el 2009 las reaseguradoras cancelaron a las Fuerzas Armadas $ 31 millones por siniestros.
La principal reaseguradora, Houston Casualty Company, de Estados Unidos, contrató a la empresa Gab Robins, especialista en servicios de peritación y gestión de siniestros, para que realice una auditoría técnica.
En un documento de 20 páginas, con fecha 14 de diciembre del 2009, Gab Robins hizo 18 recomendaciones.
Entre esas sugerencias está el mejorar el proceso de selección de los pilotos, incrementar las horas de vuelo, enfatizar el entrenamiento sobre el hundimiento con potencia de dos rotores, que de acuerdo con los técnicos de la compañía es la causa principal de la mayoría de accidentes.
El presidente de la Junta Investigadora de Accidentes (JIA) de la Dirección de Aviación Civil, Armando Durán, señaló que más del 80% de siniestros se atribuye al factor humano, que no necesariamente implica la capacidad de los pilotos, sino el mantenimiento y supervisión de las máquinas a cargo de mecánicos y aerotécnicos.
El último informe elaborado por la JIA, sobre el accidente del helicóptero Dhruv 604 de la Fuerza Aérea, durante una ceremonia militar el 27 de octubre del 2009, en Quito, señaló que el accidente fue por una excesiva aplicación en los controles de vuelo durante el viraje a la izquierda. Es decir, por factor humano.
Pese al alto índice de accidentes por falla humana, el ex jefe de Estado Mayor del Comando Conjunto, Miguel Zaldumbide, marcado por la tragedia de la muerte de dos de sus tres hijos pilotos de la aviación del Ejército, confía en la capacidad de los instructores de las FF.AA.
Su primer hijo, Ricardo, falleció en agosto de 1995 en el accidente de un helicóptero Súper Puma en el Oriente. Catorce años más tarde, en marzo del 2009, perdió a su otro hijo, Julio, su nieto y nuera, en el accidente del avión Beechcraft que se estrelló en la avenida González Suárez, en Quito.
Zaldumbide considera que los pilotos de las FF.AA. son profesionales capacitados. La única recomendación que hace a las autoridades militares es bajar, a lo estrictamente necesario, los vuelos nocturnos.
Seguros Sucre señaló que el 99,9% de la póliza de las FF.AA. está reasegurada.
Según información de las Fuerzas Armadas, el costo anual del seguro de accidentes de la póliza, que supera las 130 aeronaves, le representa al Estado $ 20 millones.
Accidentes
19 de ma rzo del 2009
Un avión Beechcraft del Ejército se estrelló en el edificio Linda Vista, cerca de la avenida González Suárez, en Quito (foto). Fallecieron el piloto Julio Zaldumbide, su hijo del mismo nombre; su esposa, Claudia Uscocovich; el capitán Jorge Zurita, el sargento Mario Figueroa. También murieron dos personas que residían en el edificio que recibió el impacto de la aeronave.
25 de marzo del 2009
Un Strikemaster MK-89 de combate cayó a tierra en el sector de Joya de los Sachas, en Sucumbíos. El piloto Darwin Durango, pese a que logró eyectarse de la aeronave, murió en el rescate junto Édgar Barahona, subteniente de Artillería.
28 de mayo del 2009
Una falla en el tren de aterrizaje del avión Búfalo 501 del Ejército (foto), que transportaba a siete personas, provocó que se arrastre 300 metros en una pista aérea de Quevedo (provincia de Los Ríos). Los capitanes Patricio Núñez y Oswaldo Paz resultaron heridos. La aeronave registró daños en el fuselaje, hélices y turbinas.
19 de octubre del 2009
Un helicóptero Bell-230 de la Escuadra Naval de Guayaquil amarizó frente a las costas de Atacames, en la provincia de Esmeraldas, durante ejercicios de combate naval. Los pilotos Juan Guerrero y Juan Palacios resultaron ilesos. Se realizó una operación de rescate (foto).
27 de octubre del 2009
El helicóptero Dhruv 604 de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) se precipitó a tierra durante una ceremonia militar en el aeropuerto Mariscal Sucre, de la capital. Los tripulantes Luis Armas e Iván Abril resultaron heridos. El accidente originó cuestionamientos por ser un helicóptero nuevo de una flota adquirida a la empresa HAL de la India, incluso se intentó hacer un juicio político al ministro de Defensa, Javier Ponce, pero no prosperó.
6 de enero del 2010
Una avioneta nueva Cessna 206 del Ejército se estrelló en el sector de Taisha, en la provincia de Morona Santiago, mientras realizaba labores de abastecimiento. En el percance fallecieron el piloto, Édison Narváez, el copiloto, Raúl Cadena, y cuatro conscriptos. La Junta Investigadora de Accidentes aún no determina las causas del accidente.