UH-60 (no cabe en la descripcion del MInistro, mas pequeños que los Drhuv)


Sólo es una aclaración, sin acritud...
Andrés Eduardo González escribió:UH-60 (no cabe en la descripcion del MInistro, mas pequeños que los Drhuv)
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Jorge, los UH-60 son más grandes que los Drhuv...
Sólo es una aclaración, sin acritud...
thomcat escribió:
Jefe militar pide el desalojo de 430 colombianos de la frontera
BARRANCA BERMEJA, SUCUMBÍOS
El oficio 2010024-IV-DE-AYUD, de febrero 18 del 2010, es contundente. En ese documento, el general Hugo Villegas Torres, comandante de la IV División del Ejército Amazonas, pide al Instituto Nacional de Desarrollo Agrario (INDA) el desalojo de 430 ciudadanos colombianos asentados en la frontera con Colombia, en la provincia de Sucumbíos.
El General denuncia que aquellas personas se encuentran asentadas en predios privados y estatales. Indica que “de los patrullajes realizados en la frontera norte, tales personas estarían apoyando y colaborando en la perpetración de ilícitos como tráfico de armas, tala ilegal de madera, contrabando y tráfico de sustancias estupefacientes, apoyo a grupos subversivos, entre otros”.
Con fecha marzo 10 del 2010, Diego Ortiz, director de Procuraduría Judicial del INDA, le comunica ese texto al delegado de esa institución en Sucumbíos, Guido Coloma, a quien le da instrucciones sobre futuras legalizaciones de tierras.
Y la noticia del desalojo se regó como pólvora en esa conflictiva frontera, de 310 km de extensión, desde Carchi a Perú. En junio ya circulaba el listado en Nueva Loja, capital de Sucumbíos. Son 430 personas, en su mayoría mujeres, algunas ancianas. Se señalan las 88 comunidades donde viven, la parroquia y el cantón al que pertenece esa localidad; se especifica la latitud y longitud donde se ubica la vivienda o finca, el nombre del posesionario y propietario y hasta la profesión del inculpado, en su mayoría amas de casa y agricultores.
Y se regó también el sentimiento de rechazo a la acción de los militares ecuatorianos. Y sobre todo, el miedo. Y por partida doble. Miedo al desalojo y miedo a que grupos irregulares de Colombia tomen acciones por ser “colaboradores de grupos subversivos”.
“Es una irresponsabilidad del Ejército ecuatoriano. La lista genera temor porque van a pensar que uno es guerrillero y corre peligro la vida. ¿De dónde salen las pruebas? Y si las tienen, ¿por qué no nos cogen presos?”, afirma Daniel Oyola.
Él llegó hace casi una década a Barranca Bermeja, localidad de 40 casas de madera ubicada en las orillas del río San Miguel, al noroeste de Nueva Loja y a donde se ingresa por una trocha lodosa que toma dos horas de camino. Sus dos hijos, de 10 y 3 años, son ecuatorianos. Su esposa, Nelsi Ramos, es presidenta de las mujeres de Barranca Bermeja y como tal recibió y dialogó con la actriz Angeline Jolie, quien el mes pasado visitó en la frontera a los refugiados.
“Nosotros somos refugiados y lo único que buscamos es tranquilidad”, dice Oyola, quien acoge a sus dos sobrinas huérfanas, Ángeli y Viviana, de 15 y 12 años. Los padres de ellas murieron hace seis años en el Putumayo colombiano. “Los paramilitares los mataron al salir al pueblo. Ellos asesinaban porque salían con botas y creían apoyador de la guerrilla”, dice.
Once de sus vecinos de Barranca Bermeja están señalados en el listado de la IV División Amazonas, entre ellas Marina Bosaquillo, de 54 años. Vive en una casa de tablas, prestada, con una media docena de nietos y se mantiene con los 5.000 pesos (dos dólares y medio) que gana lavando ropa ajena o con los diez mil pesos al día que obtiene como cocinera.
“Dios sabrá por qué nos pusieron en esa lista. Yo soy una mujer pobre, refugiada y con los papeles al día. Si me llevan presa que me lleven, pero iré como inocente”, afirma Bosaquillo, quien dejó abandonada su finca en Villagarzón, Colombia, cuando grupos armados asesinaron a dos de sus tres hijos, casados y con hijos. Teme volver a su país, además, cree que su finca abandonada estará en poder de otras personas.
Neida Chalacán, madre de dos pequeños que vive en una casa de tablas, ama de casa y cuyo esposo labora en la compañía Consermín, también debería ser desalojada. No comprende por qué la señalan, si ella solo se dedica al cuidado de sus hijos en Barranca Bermeja.
En la misma situación está María Catalina Toro. Ella llegó a Ecuador en 1979; estuvo en Coca por catorce años y llegó a vivir en General Farfán, cerca del puente internacional San Miguel, en 1993. Es madre de siete hijos ecuatorianos, uno de ellos cabo del Ejército.
“Solicito a este señor (general Villegas) que dé la cara y aclare estas acusaciones que están poniendo en peligro nuestras vidas”, refiere la mujer, en un oficio que le hizo llegar el pasado 30 de junio la Red Fronteriza de Paz al Consulado de Colombia en Nueva Loja, pidiendo su intervención. Similar pedido hace Martha Rocío Joven, madre de dos niñas ecuatorianas, evangélica y dueña de un restaurante en General Farfán. Ella cree que la involucran porque en su negocio atiende “a todo el mundo, hasta los señores militares ecuatorianos”.
Johanna Quiroz, coordinadora de la Red Fronteriza para la Paz en Sucumbíos, acusa al jefe militar de actuar con xenofobia, al pedir el desalojo de personas que están en Ecuador porque necesitan protección. Aclara que la mayoría de señalados goza de la categoría de refugiados, otorgada por la Acnur y el Estado ecuatoriano.
Según el artículo 13 de la Constitución, los extranjeros gozarán de los mismos derechos que los ecuatorianos, con las limitaciones establecidas en la Constitución y la ley. Además, el estatus de refugiado le obliga al Estado a proteger a esa persona y darle garantías de seguridad, pues huyó de su país por algún tipo de violencia.
La Red Fronteriza para la Paz y dirigentes comunitarios acudieron a inicios de este mes a la Cancillería y Ministerio de Seguridad Interna y Externa, donde sus funcionarios les garantizaron que no habrá tal expulsión, indica Raúl Romero, de la Colonia colombiana de General Farfán, quien inicialmente no había querido referirse al tema. “Ya las autoridades de los ministerios, del Gobierno, nos dijeron que van a solucionar y que no hablemos con los medios”, había dicho antes de una reunión con los dirigentes de la Red Fronteriza para la Paz en la parroquia General Farfán.
Diego Ortiz, del INDA, cita en su oficio dirigido al delegado de Sucumbíos que ha explicado al general Villegas “la imposibilidad legal” de proceder con su solicitud, pero el organismo ha dictado algunas políticas para no legalizar tierras en un área de 20 kilómetros de la línea de frontera, declarada zona de seguridad nacional.
saludos.
Mauricio Arcos escribió:Fotos novedosas tomadas durante la visita de hoy.
C-17 Globemaster III (quien dice que los gringos no cooperan con nosotros)
Misterioso helicóptero tapado por una lona
CASA C-235 del Ejército en el hangar de alado
Canisters de misiles HOT y cohetes de 68mm (seguramente donados por los vecinos de la Aviación del Ejercito) usados como barreras para que las personas no crucen al otro salón por ese sitio.
Mauricio Arcos escribió:Fotos novedosas tomadas durante la visita de hoy.
C-17 Globemaster III (quien dice que los gringos no cooperan con nosotros)
C-17 Globemaster III (quien dice que los gringos no cooperan con nosotros)
Misterioso helicóptero tapado por una lona
jandres escribió:Te me adelantaste por segundos , te doy razòn creo yo tambien que es asi, seria bueno saber quien paga los costos , seria cubierto todo de la aseguradora?
las aseguradoras no cubren material militar.
ecuatoriano escribió:jandres escribió:Te me adelantaste por segundos , te doy razòn creo yo tambien que es asi, seria bueno saber quien paga los costos , seria cubierto todo de la aseguradora?
las aseguradoras no cubren material militar.
La aeronaves de las FFAA del Ecuador están aseguradas, de hecho los seguros han pagado varias veces por siniestros, podría ser que las aseguradoras no cubran las pérdidas durante operaciones militares en tiempo de guerra pero si cubran las pérdidas durante entrenamiento o vuelos en tiempo de paz.
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