Ah! Thomas... una paisana tuya te va a matar: el mejor marisco del mundo es el madrileño!
Ah mon ami, por supuesto!....pero traido de Galicia.
En el dia de la comida española sirvieron paella....como no me gustan los mariscos comi un poco del arroz sin mariscos obviamente y con mucho aji, pa sacarle el olor a marisco...igual comi poquito.
jandrés te dirá mejor, pero la paella paella autentica no lleva marisco. Es más de productos del campo.
Es posible lo que dices Efraín, tiene sentido, lo que se , o me más bien e cuentan por que ya te digo que no soy muy de marisco, (de pescado si), que por ejemplo las langostas de Halifax no tienen nada que ver con las gallegas o cantábricas, que son insípidas, y de los percebes de marruecos, idem. Un carabinero, un bogavante, unos langostinos de San Lucar o de Vinaroz, no le hagos ascos...pero no pierdo el sentido por ellos.
Y hablando de judias...o fabes. Di e el casino que la próxima vez pongan fabada, o judiones de la Granja, que son unas judias como un puño que es una cosa de locos lo buenas que estan.
Fabada.
Fabes con almejes.
Y ya que estoy...no puede faltar mi querido Cocido Madrieño!
Con su sopita, nada mejor en un dia de frio invierno mesetario. Parece que no, pero abajo son todo garbanzos...que ricos.
Como es un foro militar, os presento a los Soldaditos de Pavía.
Estos son un poco feuchos, pero no he encontrado nada mejor...es bacalao rebozado, a veces se compra en cucuruchos y los vas comiendo por la calle.
Su apelativo es fruto de un acontecimiento histórico ocurrido el 3 de enero de 1874. Ese día el Presidente provisional de la I República, Emilio Castelar y Ripoll, fue derrotado en una votación de las Cortes Constituyentes y por ello presentó su dimisión. Se dio paso entonces a una votación para elegir al nuevo presidente del poder ejecutivo, que iba siendo favorable a Eduardo Palanca Asensi, partidario de la República federal.
Al enterarse, el General Pavía sacó las tropas a la calle y rodeó el Congreso, invitando a los diputados a que abandonaran el edificio. Ante la resistencia de estos, Pavía mete la tropa en el Salón de Sesiones y los diputados tuvieron que abandonar sus escaños, disolviendo las Cortes Constituyentes y acabando de este modo con la I República.
Como Manuel Pavía y Rodríguez de Alburquerque era gaditano y las tropas del Regimiento de Húsares afincadas en el Cuartel del Conde Duque tenían la chaquetilla de color amarillo y los galones rojos, el particular y cáustico humor madrileño llamó 'Soldaditos de Pavía' a los trozos de bacalao rebozado y frito acompañados de una tira de pimiento rojo que recordaban los galones. Aunque poco a poco el adorno del pimiento fue suprimiéndose, el nombre se ha conservado hasta nuestros días.
Y despues de esto, lo mas madrileño, el bocata de calamares, pero eso ya otro día!
Saludos!
We, the people...
¡Sois todos un puñado de socialistas!. (Von Mises)