ñugares escribió:Estimado infante solo hay que echar un vistazo a la cantidad de flecos , la cantidad de líos y medias tintas que terminan en el tribunal constitucional , que después tienen que intentar meter con calzador para ver que la constitución tiene el mismo problema , falta de claridad , muchos temas abiertos y mucho de querer contentar a unas minorías y eso lo estamos todavía pagando , ni techos de competencias , ni techos por ningún lado .
Ciertamente tiene usted razón: flecos los hay, y muchos, incluso demasiados. No obstante, tal vez merezca la pena reflexionar un poco lo que pueda haber tras su existencia:
- La Constitución de 1.978, no lo olvidemos, fue fruto de un consenso, y éste, el consenso, no demasiado sencillo en algunos puntos. Por ello precisamente, algunos aspectos, temas o asuntos, quedaron intencionalmente "poco definidos" en un claro intento de alumbrar un marco legal de rango supremo (La Constitución lo es) que permitiese el juego político, cómodo y sin chirridos, desde las variopintas posturas político-ideológicas que confluyeron en su redacción.
- A lo que fueron las diferencias políticas, hemos de sumar las que podemos denominar "nacionalistas" o territoriales. El Estado Autonómico al que se iba (con muchas más competencias en realidad que un Estado federal) tenía que encontrar sustento y cabida en la Constitución. Otra cosa es que, ese "enganche", el sendero... otros lo hayan entendido y convertido en la "Autopista del Mediterráneo" y asi, como se sabe, los conflictos competenciales son moneda corriente .
- Por último, y dado que a pesar de todo nuestra Constitución es de modelo "rígido", es decir, que para su reforma prevé un sistema particularmente endurecido y complejo, nos queda que el Tribunal Constitucional cobrará un importante papel, el de la interpretación del sentido y alcance de cuanto la Constitución recoge, protege, permite o descarta. Pues bien, en ese "cabe o no cabe" en la Constitución, nuestro alto Tribunal tampoco ha seguido lo que debiera ser un criterio claro. Su Jurisprudencia ha sido errática, cambiante y demasiadas veces reflejo de los vasallajes políticos e ideología de sus miembros.
ñugares escribió:lo valiente y lógico es cambiar unas leyes hechas para y que son fruto de muchos años de dictadura , como es de suponer no se cambia de hoy para mañana hay que elaborarlas , consensuarlas , llegar a pactos y aprobarlas , pero dejar el código penal cerca de 25 años , eso si quitando todo lo duro y dejando las redenciones , para haberlos colgado oiga .
La técnica jurídica utilizada, como bien dice, presenta numerosas pegas. No todo es tan fácil ni sencillo, de todos modos. Por un lado, indudablemente, había Leyes que no se sustentaban ni justificaban: la dependencia de la mujer, primero de sus padres y después de su marido, el diferente trato dado a lo que era un "caballero mutilado" y a un "puto cojo rojo", por ejemplo, y algunos más de todo tipo y pelaje. Pero junto a esta apreciación, también ha de tener su lugar la de estimar que había Leyes que sí merecían ser conservadas y aplicadas, y entre ellas muchas, y en esto disiento de usted, de las que se ocupaban del ámbito social. No se trata de mero proteccionismo, sino de poner límite a lo que después fueron pelotazos y abusos por quienes llamándose "empresarios" demostraron no ser sino cuatreros, delincuentes de cuello blanco, ventajistas y negreros.
ñugares escribió:precisamente esa falta de vision de los politicos , la intransigencia y estupidez de los sindicatos hizo que muchísimas empresas cerraran directamente , en un mercado que se abría y había que competir estábamos hundiendo la industria y la producción con una legislación encorsetada y garantista de una dictadura .
No le negaré a usted que algo de todo ésto ha habido, porque en efecto es así. Demasiadas veces los políticos de turno han liquidado, cerrado, malvendido lo que eran empresas perfectamente viables. También, en tristes ocasiones, los sindicatos han apretado más allá de lo inteligente (y justo) a empresas y empresarios matando sin remisión a la gallina, que aún tocada o enferma en ese momento, bien pudiera haber demostrado ser la de "los huevos de oro".
De todos modos, y se lo digo pensando y creyendo que también es cierto, la legislación "garantista" como usted la llama, y que en definitiva procedía a proteger -en su caso- la posición de los más débiles, aquellos que como único patrimonio tienen sus brazos y capacidad de trabajo, no es en sí la culpable.
La legislación laboral, ya derogada en su inmensa mayoría, era un intento de no dejar al trabajador a merced de las meras fuerzas del mercado sin más consideraciones. El mercado es importante... pero las personas y unas condiciones mínimas que garanticen su supervivencia y su dignidad, en mi opinión, lo son más.
Nadie, un empresario tampoco, puede dar lo que no tiene o está más allá de lo razonable, justo y admisible... pero un trabajador honrado, el que pone su esfuerzo día a día en esa empresa... tampoco merece menos.
ñugares escribió: la palabra clave para marcar los sueldos ..... competitividad y solo somos competitivos como a demostrado la crisis con sueldos de pena
Con su permiso, amigo mío, el coste salarial es uno de los factores de la competitividad, ciertamente... pero dista mucho de ser ni el único ni el más determinante. Pregúntese qué ha hecho grande a la industria alemana, y verá que no han sido precisamente los bajos salarios... no al menos hasta la llegada de esa chica, una tal Merkel
Apañados vamos, pienso, si toda nuestra competitividad hemos de basarla en unos salarios a nivel chino o hindú, porque ésto, donde vivimos, no son ni China ni la India.
Un saludo
"Ser español y lúcido aparejó siempre una seca soledad." A. Pérez Reverte